“El Cura Campesino”. “El Padre Santiago”. Nació el 21 de octubre de 1926 en un pueblito de campesinos en el Norte de Francia, llamado Le Juch, perteneciente a la Bretaña francesa. Es decir, era un bretón de pura cepa. De chico se dedicó a las tareas de la chacra junto a su familia, así fue que conoció y gustó de la vida ligada a la tierra. Sintió el llamado a ser sacerdote desde muy temprano; ingresó al Seminario Mayor de Quimper en 1941 a los 15 años de edad y se ordenó sacerdote el 29 de junio de 1950. Fue cura en Francia durante 15 años. Luego de ese tiempo, el entonces Papa Pío XII pide sacerdotes voluntarios para enviar a los países del Tercer Mundo. Renevot se ofrece y es enviado a la Argentina a donde llega en 1965, con 39 años de edad. Es destinado por el Obispo de Mendoza, Monseñor Raúl Marcelo Scozzina a la Parroquia San Antonio de Padua; allí fue párroco durante 10 años. En los inicios de los ’70 fue el párroco de “El Colorado” en Formosa. El Padre Santiago era de temperamento generoso, carácter ardiente y estaba dedicado exclusivamente al sector rural de la Parroquia que era muy poblado y con gente que tenía dos características excluyentes: eran muy religiosos y eran muy pobres. Los pobladores de esos lugares lo recuerdan mucho porque comía con la gente, se quedaba a dormir en sus humildes casas donde lo recibían con hospitlaidad y cariño, debido a que, con valentía, acompañaba y defendía los derechos de los más pobres. En aquel entonces existía una organización de pequeños productores llamado Movimiento Rural Católico que luego, después de algunos años, pasó a llamarse Ligas Agrarias y en donde él predicaba en particular, tomó el nombre de Ligas Campesinas de Formosa (ULICAF). Era una organización de tipo cooperativo donde el esfuerzo propio potencia la ayuda mutua y liga las relaciones entre los semejantes, dando cabida a un sistema que practicaba una democracia participativa, protagónica y solidaria, cuyas decisiones se tomaban por consenso, nacían desde abajo y se expresaban en la superestructura. El padre Santiago acompañó de muy cerca a todos los pequeños productores campesinos. Iba también a cosechar. Era “la voz de los sin voz” y siguiendo las enseñanzas y orientaciones de la Iglesia, hizo una opción por los pobres, al igual que Jesús. Acompañó sobre todo a los campesinos en su reclamo por los títulos de la tierra que ya poseían desde muchos años atrás. Eso le trajo muchos problemas. Renevot fue perseguido y calumniado por un pequeño grupo de burgueses con poder económico y político. Lo trataron de “subversivo” y de “comunista”. El miércoles 17 de noviembre de 1975, después de celebrar misa fue detenido junto a unos catequistas y llevado a Formosa (Regimiento 29 de Infantería), luego a Resistencia (Chaco) y finalmente a Buenos Aires. El Obispo Raúl “Pacífico” Scozzina en un gesto que lo honra junto al clero de la diócesis, protestaron por esta arbitraria e injusta detención, suspendiendo los oficios religiosos y 17 de ellos se sumaron a una huelga de hambre. Su detención duró 7 meses. (El responsable de su arresto ilegal fue el teniente coronel Jorge Luis Tadeo Bettolli, hoy condenado por la Masacre de Margarita Belén en perjuicio de jóvenes peronistas y montoneros). Renevot unca tuvo la posibilidad de un juicio ni de defensa. Estando en la cárcel sufrió muchos tormentos –físicos y psicológicos- y tuvo por este motivo serios problemas de salud. Fue expulsado del país acusado de desarrollar actividades atentatorias contra la seguridad del Estado. Santiago Renevot falleció el 23 de diciembre de 1978 a eso de las 9 de la mañana, en el Hospital de Concarneau en Francia, a los 52 años de edad. Hasta aquí datos de su vida aportados por el Padre Francisco Nazar. Debo agregar que seguramente ese pomposo título acusatorio que le endilgaron, en cuanto a las “actividades atentatorias contra la seguridad del Estado” se debe a que el Padre Santiago protegió a su gente campesina, peronista, mucha de la misma ligada a Montoneros a través de las Ligas Agrarias y en tal sentido él mismo, adscribió al Partido (Peronista) Auténtico formoseño. Por eso el odio y la crueldad de sus verdugos. Pero el sacrificio y ejemplo suyo perdura hasta hoy. Una biblioteca popular con su nombre, en la provincia de Formosa, fue inaugurada en julio de 2005 y surgió como inquietud de los pibes del barrio San Juan Bautista.