Había nacido el 8 de diciembre de 1911. Se graduó de doctora en Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y ejerció la docencia en establecimientos secundarios. Fue profesora titular de Historia en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y en la Universidad Nacional del Litoral. Formó parte del Consejo Nacional Universitario, fue decana de la Facultad de Humanidades de la UNLP y de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Católica de esa ciudad platense. Fue miembro de número del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas “Juan Manuel de Rosas” y presidente del Instituto Dorreguiano (en honor a Manuel Dorrego). Fue considerada por Arturo Jauretche, como “la primera mujer historiadora revisionista de la República Argentina” y continuó con sus tareas de investigación hasta muy avanzada edad. Ejerció intensamente su vocación de escritora y fue fundadora y secretaria de la Asociación de Escritores Argentinos (ADEA). Vinculada al Coronel Juan Perón en los comienzos de su gestión en la Secretaría de Trabajo y Previsión, colaboró en la redacción de las primeras normas de esa época sobre el trabajo femenino. Aún antes de haberse constituido la Fundación Eva Perón, había hecho amistad con María Eva Duarte, de quien también fue consejera en temas específicos como la niñez y la mujer desprotegida. Sus criterios en esas materias, influyeron en la intervención y descabezamiento de la antigua y oligárquica Sociedad de Damas de Beneficencia, en la creación de los hogares-escuela y la reorganización de la Casa Cuna. En 1948 reunió una serie de opúsculos sobre temas diversos y un conjunto de notas denominado “Universidad y Revolución”, donde desarrolla desde el plano académico la nueva Argentina de Perón y Evita. La docencia era su mundo. No por eso dejó de ser militante activa y tras los sucesos de 1955 fue violentamente perseguida y separada de cátedras ganadas por concurso. Lejos de atemorizarse o deprimirse, se incorporó a la Resistencia Peronista y junto con su esposo Guido Longoni se convirtió en uno de los enlaces de la correspondencia reservada que enviaba Perón desde el exilio. En 1969 la pareja viajó a Europa y fueron recibidos por el Líder en su residencia de Puerta de Hierro. Austeramente, en 1973, ya viuda, aceptó el reintegro a las cátedras de las que había sido despojada 18 años antes. En diciembre de 1983, Haydée fue integrante de la Comisión de Enlace Peronista (gestión Luder) y un año más tarde, formó parte del Comando Superior del Movimiento Peronista (gestión Duhalde). Fue miembro del Club del 45 desde su fundación y también de la Agrupación Oesterheld que dirige el compañero Martín García que le hizo –como debe ser- un homenaje en vida. Haydée Enriqueta Frizzi de Longoni, falleció el lunes 3 de enero de 2011 en la ciudad de Buenos Aires a la edad de 99 años.