Nació en Coronel Pringles, provincia de Buenos Aires, el 30 de octubre de 1956. Siempre buen alumno, “Braco” Giordano estudió en Tres Arroyos y Bahía Blanca, primario y secundario (en la ENET Nº 1); allí pasó por la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). En esta última ciudad donde son mayoría los hinchas de Olimpo, conoció a Zulma Izurieta y ambos militaron en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y luego en Montoneros. Conocidos de la época lo rememoran así: “Giordano era una persona que se entregaba totalmente. Había emprendido una lucha por la igualdad de condiciones para todos, especialmente para la clase obrera postergada y explotada. Era consciente de los riesgos que corría por actuar así, pero no se apartó de la huella. Estaba tan convencido de su idea, que no le importó en lo más mínimo lo que pudiera sucederle. Había una causa superior que justificaba con creces arriesgarse”. Cuando cursaba el sexto año de la Escuela Técnica fue parte de un equipo de trabajo en las villas miserias; a punto de recibirse como maestro Mayor de Obras, sumó su aporte a la construcción y urbanización de una zona castigada y además organizó a sus habitantes para que no fueran permanentemente explotados. A principios del ’76 con su novia Zulma –debido a la represión imperante- se mudaron a Córdoba siguiendo su esforzada militancia, juntos. Para Navidad de ese mismo año fueron “chupados” por el Ejército hasta enero de 1977 en que los trasladan a Bahía Blanca para que reconozcan a unos pibes montoneros que habían puesto un artefacto explosivo en un local comercial perteneciente a un “chupasangre” de la zona, un tal Cattáneo. Ya en Bahía, Giordano fue llevado frente al grupo con el fin de reconocerlos como integrantes de la “orga”. Noble hasta el fin, negó conocerlos y que fueran militantes, con lo que les salvó la vida, como estos pibes, hoy ya adultos, reconocen. Los milicos, al final, con César y Zulma hicieron lo mismo que en otros tantos casos: fraguaron un enfrentamiento para justificar su asesinato y muerte. El falso parte militar dice que, en la madrugada del 13 de abril de 1977, murieron enfrentando a la policía provincial, en un paraje de zona de quintas a 20 km. de Bahía Blanca, en la localidad de General Cerri.