La sonrisa permanente y la picardía innata, eran sus características gestuales. Le pegaba al mate amargo y desfallecía por un asado jugoso. Y los domingos siempre a la cancha…. Hijo de Pedro. Hermano de Arnaldo, Carlos, Miguel e Irma. Nacido un 6 de mayo de 1936. Trabajó desde muy joven en una pequeña fábrica familiar de pastas; también como camionero, colectivero, contratista en construcción (parquet) junto con Arnaldo y Miguel Lizaso. Hombre de la segunda Resistencia Peronista, organizada contra el gobierno entreguista de Frondizi. Para toda la militancia era “El Nono” Lizaso. Un tipazo de fierro, irreductible. Peronista y montonero. El 26 de abril de 1976 cayó secuestrado por la dictadura militar en el “Café de los Angelitos” de Avenida Rivadavia y Rincón; se resistió al secuestro y herido, aún pudo gritar que lo estaban secuestrando. Llevado a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), la violencia gorila se ensañó con él, ya que era visto como el representante de una típica familia peronista combativa: le cegaron un ojo y lo despellejaron con vida; según una denuncia que dio a conocer oportunamente Rodolfo Walsh. Otro preso político (Juan) que zafo de la muerte, cuenta que vio como le cortaron las manos con una sierra sinfín. Luego fue un desaparecido más. En la misma acción del secuestro asesinaron a su compañera María del Carmen Nuñez, la “China”, también peronista y montonera (ver su registro). La Unidad Básica donde ambos militaban (UB “Combatientes Peronistas”), en la esquina de Mitre y Malaver, Munro, provincia de Buenos Aires, fue recuperada por la gente del barrio y antiguos compañeros; hoy funciona nuevamente y es un reservorio de aquella época tan difícil; en sus paredes pueden contemplarse –impertérritas al paso del tiempo- las pintadas y carteles de entonces. Es una Casa de la Memoria y lleva como homenaje su nombre. (Para más datos al respecto, ver registro siguiente).