Roberto
Baschetti

Díaz, Delfor

“Era un hombre de rostro alargado sobre el que se destacaba un prolijo bigote a la usanza militar y ojos que parecían hundidos en sus cuencas” (Los fuegos de Junio – Rubén Flores García). Fue uno de los suboficiales más importantes que tuvo el levantamiento cívico-militar peronista del 9 de junio de 1956 en contra de la dictadura de Aramburu y Rojas. En la ciudad de La Plata junto a su jefe Oscar Lorenzo Cogorno (ver su registro) tomaron el Regimiento 7 de Infantería. Luego los hechos posteriores acaecidos, no les permitieron vencer y debieron tomar distancia de sus perseguidores. Cogorno fue apresado y fusilado, el suboficial tuvo la suerte de salvar su vida porque el propio Cogorno lo instó a que dejara el coche en que se transportaban y fuera por su lado como una manera de dividir a los perseguidores y no presentar un objetivo fácil estando juntos. Así fue que después de separarse de Cogorno y del subteniente de reserva Alberto Juan Abadíe (ver su registro), Delfor Díaz encontró refugio en una chacra donde cambió sus ropas militares por un mameluco de trabajo y luego caminó mimetizado entre la gente desde Olmos hasta La Plata, donde buscó ocultarse en la casa de un familiar. Cuando levantaron la pena de muerte que pendía sobre su cabeza y la de otros insurrectos tomó la determinación de presentarse al regimiento arriba citado donde había cumplido funciones hasta la revuelta. Lo dieron de baja y sin derecho a pensión. Fue encarcelado, torturado y denigrado, pasó por el penal de Olmos y por la prisión militar de Magdalena; luego al descubrirse un intento de fuga, lo trasladaron con otros 14 presos peronistas a la Penitenciaría Nacional. En el año 1958 salió libre por una amnistía del gobierno frondizista y fiel a sus ideas se sumó a la Resistencia Peronista. En 1973 (tercer gobierno del general Perón) fue ascendido dos grados y se le devolvió el estado militar.