Roberto
Baschetti

Dri, Jaime Feliciano

Nacido en Chajarí, Entre Ríos. Fueron14 hermanos: uno cura, cinco monjas. Su padre fue un sobreviviente de los bombardeos a Plaza de Mayo el 16 de junio de 1955. Padre de Vanesa y Fernando, que fueron secuestrados por la última dictadura cívico-militar cuando tenían 6 y 4 años, pero posteriormente liberados y enviados a Panamá, de donde era oriunda su por entonces compañera Olimpia Díaz. Participó en las movilizaciones de mediados de los ’60 para impedir que soldados argentinos participaran en la intervención militar de Estados Unidos a Santo Domingo. Militante de Juventud Peronista (JP). En los años 1971-72 actuó en el plano sindical como delegado de la Unión Personal Civil de la Provincia del Chaco e integró el Comité de Huelga que encabezó las manifestaciones que obligaron a renunciar al gobernador provincial y militar de facto. Fue electo Diputado provincial por la JP, el 11 de marzo de 1973, cuando triunfó el Frente Justicialista de Liberación Nacional (FREJULI). Posteriormente, cuando desde el gobierno se abandonaron los postulados históricos del peronismo, se sumó a la nueva resistencia, siendo Secretario General del Partido Peronista Auténtico (PPA) y organizador de dicha agrupación política en el nordeste y litoral de nuestro país. Producido el golpe militar del ’76 pasa a la clandestinidad y en 1977 se integra el Consejo Superior del Movimiento Peronista Montonero (MPM) en su rama política. Oficial montonero con el rango de teniente, se caracterizaba por no ser ningún “fierrero”, sino más bien un tipo político, dialéctico y reflexivo. Casado con la panameña Olimpia Díaz. Casi un año antes de su caída secuestraron a sus hijos Fernando de 5 años y Vanesa de 7; el general Omar Torrijos por entonces presidente de Panamá, habló con el dictador Jorge Rafael Videla, averiguó que esos niños estaban en una comisaría de menores y logró que los enviaran a Panamá. Dri, cayó preso, cuando fue herido en una pierna el 15 de diciembre de 1977, en la ruta interbalnearia uruguaya, en la misma acción en que murió Juan Alejandro Barry. “El Pelado” Dri, fue entonces secuestrado y alojado en la “Quinta de Funes”, centro clandestino de detención del II° Cuerpo de Ejército y en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Fue torturado y luego apalabrado para sostener el proyecto político del genocida Massera. Con el tiempo fue llevado a la frontera con el Paraguay para marcar compañeros, cosa que no solo no hizo, sino que también aprovechó para escaparse al país hermano, el 19 de julio de 1978, en una forma cinematográfica que excede el espacio para este relato, pero que bien puede leerse en el magnífico libro de Miguel Bonasso, “Recuerdo de la Muerte”. Al poco tiempo, Jaime Dri, dio una conferencia de prensa en París, denunciando todo lo vivido y alertando sobre el genocidio que se estaba implementando en la Argentina. Siguió realizando tareas en el exterior de denuncia y solidaridad con los presos y desaparecidos en nuestra patria. En 1980 se sumó a las filas de “Montoneros 17 de Octubre”. Sobrevivió a la dictadura militar. Declaró contra sus verdugos de la ESMA en los tribunales de Comodoro Py, el 16 de diciembre de 2010 y un año antes en Rosario, en el mes de septiembre, por la “Causa Funes”. Seguro, más de uno de estos recibirá cadena perpetua. Es más: aparte de hacer un fuerte alegato político, miró el rostro de los represores y les exigió que digan “donde están nuestros compañeros”.