Roberto
Baschetti

Duarte, Carlos Alberto

“El Carau”. Estudiante de Ciencias Económicas en la UNNE de Chaco; no terminó su carrera. Le faltaban pocas materias para recibirse de Contador Público. Militante de Juventud Peronista en Misiones, luego va a los barrios carenciados chaqueños para poner sus conocimientos al servicio de la gente y organizar a sus pobladores, en especial trabaja con la marginada comunidad Toba de Resistencia. Nacido en el norte de la provincia misionera, en Fuerte Esperanza, el 14 de noviembre de 1952. Hijo de Cándida Ruíz Díaz y Secundino Duarte; un paraguayo que se ganaba la vida como trabajador en secadores de yerba. En 1955 este hombre fue despedido porque con el cambio de leyes “tener tantos hijos no era conveniente para el pago del salario familiar” le dijeron los patrones. Pero Don Secundino, delegado sindical, militante del Partido Peronista en el departamento Iguazú y encargado de la Fundación Eva Perón en la zona, mientras ésta tuvo vigencia, pudo impartir a sus hijos un ejemplo de conducta que habría de marcarlos como peronistas desde la cuna. En esa “casa peronista” creció Carlos Alberto –que era el sexto hijo de una familia compuesta por 10 hermanos- cursando la escuela primaria en el pueblo y la secundaria en la Escuela de Comercio de Wanda, donde fue escolta de la bandera de ceremonias, por sus notas. Los militares aseguran que participó como oficial montonero del asalto al Regimiento 29 de Infantería de Monte, en Formosa, el 5 de octubre de 1975. Fue detenido en Corrientes a fines de ese mismo año. En enero de 1976, pasa a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN). En octubre su padre va a visitarlo a la Unidad Carcelaria Nº 7 de Resistencia; lo atiende el teniente de ejército Larrategui, quien hace constar por escrito en una tarjetita, que Alberto estaba bien de salud y se la firma. Pero Carlos Alberto Duarte es salvajemente torturado y asesinado en la “Masacre de Margarita Belén”, Chaco, el 13 de diciembre de 1976, a la edad de 24 años. La dictadura militar miente una vez más: pretexta que lo ultimó para evitar su fuga.