Nació en Capital Federal un 8 de junio de 1953. Le decían “Sere”, “Serenata”, “Loco Serenata”, porque era un tipo muy divertido. Le gustaba el conjunto de música beat nacional “Los Gatos” que lideraba Lito Nebbia y su composición musical “El rey lloró”. Militante de Juventud Peronista en el barrio porteño de Floresta, en la Unidad Básica “22 de Agosto”. Era muy amigo del “Canca” Juan Carlos Dante Gullo, referente de la Regional I de J.P. El 22 de agosto de 1978, a las diez de la noche en una cita cantada, secuestran a Juan Carlos Rugilo que se desempeñaba como Aspirante montonero del Departamento Político de dicha organización guerrillera peronista. Estaba soltero y tenía 25 años. Era delgado y tenía cabello castaño oscuro. Fue visto en el CCD “El Olimpo” antes de su asesinato. Quienes conocieron a Rugilo lo recuerdan como “un peroncho bien del barrio”, hincha de Vélez, muy futbolero y que cuando jugaba al fútbol iba al arco (era sobrino del arquero “Rugilo, el León de Wembley”. Los que saben de fútbol van a saber de qué hablo). Es más, al decir de su amigo Daniel: “Sere” era reo, mujeriego, vago (fumaba cigarrillos negros y en discusiones y charlas gustaba de la ginebra). Ese amigo también lo recuerda por otra faceta: Juan Carlos era uno de los que más se animaba a discutir con los “extranjeros”: llamaban así a los que venían de la facultad para sumarse al trabajo barrial. El domingo 27 de marzo de 2022, a las 15 horas, en Juan B. Justo 9.200, en el barrio de Villa Luro, se supo que la agrupación “Fortineros Memoriosos”, puso una baldosa en su memoria por ser socio e hincha de Vélez Sársfield.