“Nana”. Terminado su secundario consiguió trabajo en una zapatería de Lanús. Junto a su hermana Cristina eran las más chicas de siete hermanos y también junto con ella, militaban en la Unidad Básica ubicada en la calle 25 de Mayo de la localidad de Temperley, cerca de donde vivían. Se reconocían como parte de la Juventud Peronista de las Regionales que apoyaba a Montoneros. Es más, eran Montoneras. Ana María Romero unió su vida sentimentalmente con Federico Zittercopf (ver su registro) a quien conoció en la U.B. aunque parece que la cosa fue al revés. “Nana” una vez fue a un baile en el que también estaba Federico, cada uno por su lado. Como éste desconocía el nombre de Ana María, pero la tenía junada de la U.B., en el medio del baile, no tuvo mejor idea para llamar su atención que gritarle “¡Peronista! ¡Peronista!”. Y “Nana” quedó enfurecida a punto tal de comentarle a su hermana Rosa: “No sabés que papelón me hizo pasar ese boludo”. Ambos alquilaron una casa donde funcionaba un taller de reparación de armas y también la confección de las pastillas de cianuro. Ana María Romero, fue secuestrada-desaparecida el 3 de marzo de 1978 en Lanús, provincia de Buenos Aires, cuando contaba con 27 años de edad. Presentó batalla a sus verdugos y fue asesinada en el lugar.