“Tata”. 27 años. Militante del peronismo montonero, como su esposo Miguel Ángel Sabalúa (ver su registro). Ambos fueron secuestrados-desaparecidos a la hora de la cena, de la casa de su padre (Armando Basso), el 26 de enero de 1978 en la ciudad de La Plata, de donde ella era originaria. Dejaron dos hijos: Francisco de dos años y medio y María Laura de tan sólo 7 meses de vida. Vivían en Los Hornos (zona aledaña a La Plata) y dicho hogar fue saqueado por sus secuestradores y torturadores con total impunidad.