Porteño nacido el 27 de junio de 1945. Para todo el ambiente de la militancia: “Pingulis”. Pero también sabía usar los sobrenombres de “Leandro” y “Diego”. Hobert fue empleado público y dirigente universitario. Estudió Sociología en la Universidad del Salvador (USAL) e Historia del Arte en Filosofía y Letras (UBA). En una carta fechada en Buenos Aires, el 23 de diciembre de 1966 le escribirá a su amigo Eduardo Halliburton: “Un día te dije que la pregunta no es el ‘qué’ sino el ‘cómo’: como vivimos ó como queremos vivir, cómo es y cómo debe ser el mundo y la vida. Pero cada cual se pregunta el ‘cómo’ de diferente manera. Lo importante es sentir la satisfacción interior que indica que uno, no está equivocado. Pero resulta que esa satisfacción –en mi caso- se hace esperar demasiado….”. En 1967 integró un efímero Comando Revolucionario Universitario (CRU) que se caracterizaba por hacer pintadas en fechas históricas y promover ámbitos de discusión política. Y un año más tarde, se suma a los Comandos Peronistas de Liberación (CPL), que no eran otra cosa que el nuevo nombre de los Comandos “Camilo Torres”. Para ese mismo año (1968), fue miembro fundador de uno de los grupos originarios (“Los Sabinos”) que dieron luego origen a Montoneros. En su prontuario consta una detención, el 9 de octubre de 1969, por repartir volantes adhiriendo a la CGT de los Argentinos, en la puerta de una fábrica. Como conductor de la Regional Buenos Aires de Montoneros fue el primero en dejar claro que su organización apoyaba la lucha electoral, al señalar en el punto uno de un comunicado, con motivo de la intercepción a un camión blindado del Banco de Galicia el 23-12-71, que debiá haber “elecciones con Perón en la Patria y como candidato”. Asombraba por su lucidez, inteligencia y perspicacia puesta en juego en más de una oportunidad. Fue uno de los que planificó el secuestro de los hermanos Born. Y como miembro de la conducción nacional de aquella organización política-militar (Montoneros), y con 31 años, perdió la vida en un enfrentamiento con las fuerzas represivas, que allanaron su morada con el fin de secuestrarlo, el 17 de diciembre de 1976. En esa acción, su compañera, mató al coronel del Ejército que comandaba el operativo.