Roberto
Baschetti

Yavícoli, Ricardo Manuel

Nacido El 5 de julio de 1953. “Tucán” le decían en el secundario, en el colegio “Don Bosco” de San Nicolás, provincia de Buenos Aires. “Gringo” para los compañeros de la facultad: por sus cabellos rubio-rojizos, su contextura robusta, de facciones duras, nariz prominente y cara colorada. Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros donde también era conocido como “Abel”. Algunos también le decían “Beto”. Estudiante de Medicina en la Universidad Nacional de Rosario. Secuestrado por personal uniformado y ante la presencia de numerosos vecinos, el 26 de septiembre de 1977, en su domicilio de Ruta 20 y Empalme Tanti, cerca de Carlos Paz, Córdoba, conjuntamente con su compañera de vida y militancia Alicia María D’Emilio (ver su registro). No opusieron ninguna resistencia. Los llevaron –siempre en Córdoba- al CCD “La Perla” y luego de 20 días, los sacaron y los asesinaron, mintiendo a la opinión pública sobre un enfrentamiento que nunca existió. Ingresaron a la morgue el mismo día que los mataron: el 27 de octubre de 1977. Al respecto cuenta Teresa Meschiatti, sobreviviente del lugar: “Una noche al sentir movimientos que provenían de las colchonetas de los Yavícoli, sin hacer ruido, nos levantamos para observar que pasaba. A través de los biombos vimos a Manzanelli (sargento torturador y represor) que hablaba en voz baja con ellos. Les había dicho la verdad (que los iban a matar) y los compañeros no podían creerlo. Se escuchaban voces ahogadas y gemidos. Como esta situación podía írsele de las manos, Manzanelli redujo a golpes al ‘Gringo’ y le dio una trompada en el vientre a la mujer. Luego se los llevó a las oficinas”. Estos compañeros dejaron un hijo de nombre Pedrito que se crió y vive con su abuela en Córdoba. Algo más sobre Yavícoli. Había comenzado a estudiar Medicina en 1972 y ya en 1974 estaba en 3º año. Sus padres tenían una panadería en San Nicolás. En 1974, Yavícoli se fue con la Lealtad, pero al cabo de un mes se reintegró a la “Orga”, para encontrar la muerte luchando por un mundo mejor.