Fue uno de los fundadores de la Izquierda Nacional en Argentina, de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y del Frente de Izquierda Popular. Hombre surgido de las entrañas mismas del pueblo argentino, supo interpretar cabalmente a su tiempo y a sus hermanos de clase. Delegado gremial en cuanta fábrica trabajara, sus compañeros de Catita, Tamet, Alba y RCA Víctor, supieron de su integridad y decisión como dirigente sindical. No suena exagerado decir que recordar a Carpio, es ciertamente hacer la historia de la clase obrera de 40 años, ya que él fue un lúcido y valeroso protagonista de las grandes movilizaciones del ’45 como de las horas sombrías posteriores al ’55. No menos infatigable fue su trayectoria de político revolucionario. Ya en 1945 comprendió que el socialismo era inseparable de la Revolución Nacional, de ahí que, desde el surgimiento mismo del Peronismo, el compañero Carpio, decidió acompañar la experiencia histórica de los trabajadores argentinos. Falleció el 15 de abril de 1980.