Córdoba. Año 1971. El viernes 12 de marzo, tal cual lo programado por el Comité de Huelga, se llevaron adelante tomas en diferentes empresas. Los trabajadores de FIAT, por su parte, optaron por abandonar las plantas de Concord y Materfer y protagonizar un acto en el paso a nivel de la segunda de esas empresas, agrupando a sus afiliados y a otros trabajadores provenientes de Grandes Motores Diesel, Perkins, Thompson Ramco y a vecinos del populoso barrio de Ferreyra. Dirigida por el comisario Sanmartino –luego ejecutado por una organización revolucionaria, OAP- arribó la policía y se armó una batalla campal. Fue el “Ferreyrazo” donde se enfrentaron piedras contra balas y gases lacrimógenos. En un momento del grupo de jóvenes y obreros que enfrentaban la represión uno cayó desplomado cuando un agente uniformado lo derribó al impactarlo con balazo proveniente de una pistola 45 en su cara. El asesinado fue Adolfo Cepeda, obrero metalúrgico aprendiz, de tan solo 15 años de edad (otros dicen que tenía 18). Esa muerte potenció la indignación popular y el sepelio del adolescente se transformó en elocuente testimonio de repudio a la dictadura y su represión congénita. Y aquí viene el relato de algo que no se supo hasta ahora. El ex militante de FAR y Montoneros Julio César Rojo Luque, que se afincó en España, cuenta lo siguiente, en su testimonio titulado “Desde el exilio. Recuerdos de Militancia”. Allí asevera que: “El domingo 14 salió de la casa de sus padres en el Barrio Ituzaingó hacia el cementerio de San Vicente, el féretro con el compañero Adolfo Cepeda. La familia nos pide que nosotros, los del Peronismo de Base, ayudemos a llevar el cajón y en tanto lo transportábamos, se acercó al mismo un miembro del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores) y de forma oportuna coloca una bandera del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) sobre el cajón (se fotografía dicho acto consumado). Al otro día apareció la foto en los diarios como si fuera un combatiente de ellos, siendo que Adolfo Cepeda era del Peronismo de Base”. Tomando como cierto el testimonio de Rojo Luque, sumo al compañero Cepeda a la página web que reúne vida y obra de los compañeros del peronismo revolucionario. La foto que ilustra esta reseña corresponde al cajón abierto con sus restos durante el velorio.