Roberto
Baschetti

Cobo, Inés Adriana

“Conejo”. “Inés”. “María”. “Juanita”. “Mafalda”; este último para uso de su familia. Nacida el 31 de diciembre de 1953 en Buenos Aires. Delgada, mediana estatura, cabello castaño, ojos marrones, muy bonita. Algo tímida, se vestía simplemente y no usaba maquillaje. Se afligía mucho cuando veía sufrir a los niños por la pobreza, el hambre y la marginalidad. Era integrante de la Iglesia Metodista. Compañera peronista militante de la Unidad Básica “Patria Grande” de esta Capital. Secuestrada-desaparecida por la última dictadura cívico-militar entreguista, el 1° de septiembre de 1976, a las 13 hs. en la vía pública, a la salida de su lugar de trabajo en Barrio Norte, donde se desempeñaba como publicista. Un dossier de “Abuelas de Plaza de Mayo” dice que estaba embarazada de un mes para entonces. Fue llevada a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Lisandro Raúl Cubas, sobreviviente de ese infierno, relató que en una conversación que mantuvo con otro sobreviviente del lugar –Miguel Ángel Lauletta-, éste le refirió que estando Inés Adriana Cobo barriendo el piso de la zona denominada “capucha” pasó por el lugar el Contralmirante Chamorro y Cobo manifestó que “a esta basura también hay que barrerla”. A una semana de ese suceso fue “trasladada” al centro clandestino de detención llamado “Club Atlético” y asesinada. (Ver registro de su amado compañero Rubén Alberto Stockdale, que puede decirse sin exageraciones, que murió por su amor). Actualmente, en la Escuela Normal Superior Nº 9 (Domingo Faustino Sarmiento) una baldosa rememora el paso de Inés Cobo como profesora. Un recordatorio sobre su persona y su novio en un matutino porteño en 2010, dice sobre ellos: “Se amaron, así como amaron la justicia y el país donde nacieron. Ya no están, pero representarán siempre, junto a los 30.000 detenidos-desaparecidos, a lo mejor de una generación. Juicio y castigo a los genocidas que se adueñaron de sus vidas”.