“Tanito”. Nacido el 11 de noviembre de 1954. Hermano de Alejandro Manuel Colombo. Militó en la Unidad Básica “17 de Octubre”, situada en Nicaragua y Carranza de Capital Federal, y que estuvo abierta entre 1972 y 1975, hasta que fue cerrada por la violencia estatal de la Triple A. Secuestrado-desaparecido a la edad de 22 años, un 19 de noviembre de 1976. Visto en el CCD ESMA antes de su asesinato. Fue delegado del gremio judicial (Juventud Trabajadora Peronista) y a su vez estudiaba Derecho en la universidad. Cuando se cumplieron 21 años de su desaparición, sus padres y otros parientes directos escribieron en un obituario aparecido en un diario porteño “Todo nuestro cariño y admiración a vos y a los que cayeron luchando por una sociedad más justa y solidaria. Siempre: memoria y justicia” y como encabezamiento una frase del cantante cubano Silvio Rodríguez inserta en su Canción del Elegido: “Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida”. El sábado 6 de abril de 2013, sus compañeros y amigos colocaron en donde funcionaba la Unidad Básica antes mencionada una placa en su memoria. Álvaro escribía poesía. Le escribió a la Patria nada menos y en parte del poema dice: “Madre de todo el sufrimiento madre amantísima, carnicera, lentamente a tu altar vamos ofrendando todo para seguirte intuyendo. No soñada, si ofendida, humillada en todos los idiomas, fusilada en toda tu belleza dispersa y deshecha, pero entera, agotada, no vencida. Para poderte abrazar, hecha pueblo, un segundo alguna vez. Patria”.