“Moreira”. “Chango”. “Bombi”. Nacido el 27 de noviembre de 1936 en Capital Federal. Militante Montonero. 39 años de edad. Empleado en una fábrica de cerámicas, en el barrio porteño de Mataderos. Secuestrado el 29 de septiembre de 1976 en Zona Oeste del Gran Buenos Aires. Asesinado –aparición del cuerpo sin vida- el 2 de octubre del mismo año, en avenida Rivadavia al 24.000; San Antonio de Padua, partido de Merlo, provincia de Buenos Aires. Miguel Enrique era cantante y su canción “Zamba para la guagüita” muchos años más tarde fue interpretada en público, por su hija también cantante, Verónica Condomí. Él la había hecho precisamente para que su hija aprendiera a cantar y empieza con estas estrofas: “Quise hacerte esta zambitapa’ que aprendas a cantar, el canto de nuestra tierra, guagüita, la más hermosa que hay”. Muchos años más tarde, el 1º de junio de 2015, durante el encuentro “Folklore y Memoria” realizado en la ex ESMA, se llevó adelante la intervención “Presentes” en la que se colocó una fotografía en gran formato con el rostro de Miguel Enrique Condomí: es la misma que ilustra esta reseña. Cabe acotar que siendo músico popular sus letras siempre reflejaban el compromiso social que él asumía a diario en pos de un país más justo y solidario: Solía cantar: “¿Por qué si la tierra es madre de los hombres por igual, algunos poseen tanto y otros solo su penar?”.