“Gringo”. Nació en Villa Dolores, provincia de Córdoba, un 27 de diciembre de 1947. Hijo de una familia trabajadora, fue becado al Colegio Nacional Monserrat. Estudió Medicina en la Universidad Nacional de Córdoba. Abandonó sus estudios para entrar a trabajar en la fábrica de Motores Perkins, donde fue delegado de sección. Comenzó a militar en el centro vecinal de su barrio y luego en Juventud Peronista (JP). Ya como militante peronista y montonero tuvo trabajo de base en las villas de emergencia de la ciudad de Córdoba y fue responsable del frente sindical hasta su deceso. También participó en el gobierno de Obregón Cano como funcionario de la secretaría de la gobernación. Caído en combate en Córdoba capital, el 9 de marzo de 1977, paralelamente a los hechos, cuando una casa de la conducción regional fue sitiada por las fuerzas represivas matando a a varios de los reunidos. Él estaba en las inmediaciones, en una confitería (“Los Cubanitos”) ubicada en la calle Octavio Pintos. Recibió varios balazos, uno en el abdomen, disparados por Jorge Romero, un verdugo asimilado a las patotas de “La Perla”. Mal herido pudo replegarse, pero pese a los cuidados recibidos por su compañera Nidia Teresita Piazza, dejó de existir y fue enterrado en el fondo de la casa. Sus conocimientos de medicina y su decisión de no ser atrapado con vida por el enemigo, le dieron la certeza de que esa era la mejor forma de morir.