“Tito”. Oriundo de la Provincia de Río Negro, nació en Cipolleti, un 5 de septiembre de 1943. Allí vivió en el Barrio Don Bosco. Actualmente una biblioteca en el “Barrio 300 Viviendas” lleva su nombre. Trabajó en Agua y Energía. Militante de Juventud Trabajadora Peronista (JTP) y luego de Montoneros. Secuestrado-desaparecido el 5 de diciembre de 1976 en Morón, provincia de Buenos Aires. Visto en el Centro Clandestino de Detención “La Escuelita” de Bahía Blanca. El 15 de diciembre de ese año, al cumplirse el primer aniversario de la muerte del cabo Bruno Rojas y el soldado René Papini, producto de una emboscada montonera efectuada en Casanova al 800 (esquina Cerrito) de la ciudad de Bahía Blanca, fue sacado de su reclusión clandestina y no se lo vio más. Fue asesinado. Los militares lo acusaban de dicho atentado. Tenía 33 años y dejó dos hijas de nombres Marcela y Laura. A éstas, por intermedio de un compañero de reclusión que luego fue liberado les hizo llegar la siguiente misiva: “Peleé por una causa justa y muero por el bienestar de mi pueblo”. El matutino local “La Nueva Provincia” se prestó al juego de los represores –de hecho, eran cómplices de ellos- y presentó el asesinato de este compañero como un enfrentamiento armado, que ¡oh casualidad!, ocurrió a un año justo del atentado montonero. Cabe acotar que como dice el “Martín Fierro” no hay deuda que no se pague ni plazo que no se cumpla y el 2 de mayo de 2013 la Unidad Fiscal de Bahía Blanca solicitó la detención del empresario Vicente Massot (actual director y propietario del diario antes mencionado) y de su ex secretario de redacción Mario Gabrielli imputados de haber formado parte del plan criminal que posibilitó el genocidio perpetrado por la última dictadura cívico-militar.