Roberto
Baschetti

Pereyra, Rodolfo

Este compañerazo fue asesinado a la edad de 56 años por la dictadura militar. En tanto una página de los desaparecidos de Berazategui da como fecha de su ejecución el 11 de febrero de 1977 en su domicilio de Villa España; el registro que aparece en el libro “Nunca Más”, confeccionado por la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), dice que el hecho sucedió el 13 de febrero de ese mismo año en el Hospital San Roque de Gonnet, La Plata, provincia de Buenos Aires. Quizás, solamente quizás, la primera fue la fecha del ataque y la segunda la de su deceso. Con su nombre actualmente hay un tramo de la calle 151, desde las vías del FF.CC hasta la Avenida Eva Perón (ex Sevilla), en Villa España; una iniciativa propiciada por vecinos e instituciones de la zona. Para dicha ocasión dijo su hijo Atilio: “A 34 años del asesinato de mi padre, quiero decir que Rodolfo Pereyra, sus familiares y compañeros, no fueron derrotados, sino asesinados por fuerzas antinacionales. Rodolfo murió por ser impulsor y partícipe activo de un cambio; lo asesinaron porque comprendió la realidad e intentó modificarla. Hoy, esos arquetipos, aparecen como símbolos presentes, a los que debemos imitar. Mi padre fue un militante que supo dominar la política con la dignidad de un ciudadano y compañero, que no dudó en sostener con su propia vida, a pesar de que tanto la amaba. A 34 años de su asesinato, nosotros –militantes del campo popular- rendimos este homenaje, no en sentido restrictivo, partidista, sino en un sentido amplio y abarcativo. Es decir, no se rinde homenaje a Rodolfo porque fue peronista, sino porque siendo militar, combatió el golpismo y a las dictaduras militares”. Acto seguido, el intendente interino de Berazategui, doctor Juan Patricio Mussi, subrayó: “Creo que esta lucha, como la de Rodolfo y la del resto de los desaparecidos, sirvieron para que ‘Nunca Más’ vuelvan a gobernar los militares. Pero, aunque parezca mentira, los poderosos hoy vuelven nuevamente disfrazados de otra cosa. No tienen armas, pero compran los grandes medios de difusión, y combaten lo mismo: la inclusión. Parece que no les gusta que el pueblo pueda romper la brecha entre los que más y los que menos tienen. Creemos que nuevamente quisieron hacer desaparecer, pero no pudieron, porque gracias a Dios esa batalla que libraron todos los desaparecidos, en su momento, ha logrado un verdadero Nunca Más”. En el acto de imposición del nombre, estuvieron presentes, además, funcionarios municipales, concejales y consejeros escolares, entre otras autoridades. Rodolfo Pereyra, fue un militante activo del Movimiento Peronista, luego de su retiro de Gendarmería Nacional como Suboficial Mayor. En 1975, junto a otros compañeros fue miembro de la Junta Promotora del Partido Peronista Auténtico de Berazategui, creado oportunamente para enfrentar la traición de Isabel Martínez y su pléyade de facciosos y oportunistas. Ya con anterioridad, en su domicilio de Villa España, en el año 1973, funcionó una Unidad Básica, punto de reunión de la Juventud Peronista de la zona. Luego del golpe cívico-militar de 1976, anulada toda posibilidad de hacer política, siguió ejerciendo su solidaridad con los compañeros perseguidos, y preocupándose por todos los jóvenes militantes que intentaban articular la resistencia a la dictadura.