Roberto
Baschetti

Acuña, Julio César

Obrero gasista. Jóven peronista, militaba en Montoneros. Fue secuestrado-desaparecido en Berazategui, provincia de Buenos Aires, en la madrugada del 7 de enero de 1978; exactamente en la Diagonal A, entre 154 y Lisandro de la Torre. Allí vivía con sus padres y sus hermanas. También se llevaron a su cuñado, pero luego a este lo liberaron en un basural. Pablo Roesler, rememora todo lo ocurrido: “Llovía sin tregua, se había cortado la luz y el agua cubría la cuadra de cordón a cordón y ya comenzaba a filtrarse en las casas del barrio de Plátanos, en Berazategui. Esa madrugada del 7 de enero de 1978, Julio César Acuña dormía en la casa en la que vivía con sus padres, dos hermanas y un hermano menor, cuando una patota de la dictadura cívico-militar irrumpió en la vivienda. Se lo llevaron encapuchado. Tenía 20 años y militaba en la Juventud Peronista. Nunca más supieron de él. A cuatro décadas de su secuestro, el Concejo Deliberante de Berazategui impulsa una ordenanza para que la Calle 36, del barrio en el que vivía, lleve su nombre. El homenaje surgió por una propuesta de su hermana Liliana Cristina Acuña y de Juan Domingo Javier, compañero de militancia de Julio César, quienes juntaron las firmas de más de 150 vecinos de la zona”. Es precisamente este compañero sobreviviente quien recuerda que Acuña “tenía una militancia social muy activa y se lo recuerda como un muy buen compañero; era humilde, solidario y dispuesto a todo ante una necesidad; militante del barrio y de Berazategui, su militancia queda como ejemplo para todos aquellos que piensen que luchar por un país mejor es posible”.