“El 16 de septiembre de 1969, Tablada, también cobró protagonismo durante el Rosariazo. Las manifestaciones espontáneas en las esquinas comenzaron cuando tomó estado público lo que ocurría en otros lugares de la ciudad, la aparición de la policía era recibida con piedras y otros proyectiles. Con la llegada de la noche las escaramuzas continuaron, favoreciendo a los manifestantes que aparecían y desaparecían entre las sombras enfureciendo a las fuerzas de la represión que repelieron a balazos. En la calle Centeno a la altura del 400, una compañera, Paula Alarcón, se asomó a la puerta de calle y fue alcanzada por una bala policial que le provocó la muerte (…) Al año siguiente, las agrupaciones peronistas organizamos un homenaje a las víctimas y marchamos por el barrio. Yo hablé delante de la casa de la compañera Paula. Recuerdo que la vivienda tenía una murallita a la que me subieron los compañeros y desde allí dije unas palabras”. (Relato en “Una piba peronista. Barrio Tablada / La Resistencia”. Berta Temporelli. Rosario. DelRevés, 2018).