Roberto
Baschetti

Albamonte, Luis María

Su padre fue médico y su madre concertista de piano. Hizo la primaria en el Colegio del Salvador y la secundaria en el San José. Escribía con el seudónimo de “Américo Barrios”. Nació en Chabas, provincia de Santa Fe, un 10 de marzo de 1911. Renombrado escritor de la época, por sus narraciones llenas de emoción, que reflejaban a pleno, los sentires del pueblo argentino. La llegada del peronismo a la realidad político-social argentina, lo encuentra encolumnado detrás de sus banderas históricas. Dirá sobre el mismo: “Había llegado la doctrina nacional tan ansiada en todos mis libros”. Es director de los diarios peronistas “Democracia” y “El Laborista”. En septiembre de 1951 se desempeña como Secretario General del Primer Congreso Nacional de Periodistas. Dos años más tarde, retomando su labor literaria publica un libro de cuentos, “El viajero hechizado” con el que logra el primer Premio Nacional de Literatura. El libro en cuestión está dedicado “Al General Juan Perón. Libertador de mi Patria”. Producido el golpe oligárquico de 1955 se exilia en Paraguay en primera instancia, formando parte de los comandos de la Resistencia Peronista en dicho país hermano. En septiembre de 1957 llega a Caracas, lugar de residencia de Perón. Largas charlas con el líder exiliado dan forma a un libro (“Con Perón en el exilio”) que recién puede editar en Buenos Aires en 1964. Ese mismo año, en el diario “Crónica”, su director Héctor Ricardo García, lo contrata para publicar la serie “Mi vida con Perón”, que muestra facetas desconocidas del líder de los trabajadores. En un reportaje que le realiza la revista “Extra” (director Bernardo Neustadt) afirma: “Soy peronista y lo continuaré siendo hasta que me ofrezcan algo mejor (…) Soy hombre del Pueblo y de la Patria, más que de un movimiento”. En 1972 recibió el Premio Martín Fierro “al mejor periodista de la televisión argentina” por parte de APTRA. Ese mismo año escribió “Yo soy América”, que fue publicado luego con prólogo de Rubén Bortnik (ver su registro). Trabajó en Crónica hasta 1978. Pero su adhesión incondicional al peronismo hace que para el resto del “establishment” sea un muerto en vida, sobre todo a partir de la llegada de la última dictadura cívico-militar. Y así siempre, hasta que lo sorprende la muerte, en su amada Buenos Aires, el 4 de febrero de 1982. Ahora, en febrero de 2024, me cuenta Carlos Balmaceda una faceta desconocida de “Américo Barrios” y que él adaptó en una novela que se titula: “Todos los ovnis son peronistas” y donde precisamente “Américo Barrios” es una figura central que termina, tal como ocurrió en la vida real, exiliado con Perón. En la trama de la novela, como también ocurrió en esa misma vida real, “Américo Barrios” es un entusiasta del fenómeno OVNI, pasión que comparte en la ficción con otros dos ufólogos: Dante Minazzolli y Juan Posadas (el de la IV Internacional, cuyo verdadero nombre y apellido es Homero Cristaldi). También Carlos Balmaceda se admira –y con razón- de un “Américo Barrios” al recordar la hazaña de estilo de éste, periodista, al evitar la palabra “muerte” en la edición completa del diario “Democracia” cuando fallece Evita.