“Billy”. “Willy”. Si bien provenía de una familia decididamente antiperonista, él, cuando empezó a estudiar Arquitectura en la UBA, pasó de lleno a militar en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) de dicha casa de altos estudios. Su amigo Carlos Martínez y también vecino, dice al respecto: “Desde lo humano era un tipo macanudísimo, de primera. Entre los amigos lo podías contar como de fierro. En el aspecto militante era una persona totalmente entregada a la organización Montoneros. Trabajaba en una fábrica metalúrgica, en la zona de Quilmes, donde también militaba. En ese lugar había perdido una falange, en una especie de guillotina. Vivía junto a su compañera en la zona de Florencio Varela, pero todas las semanas iba a visitar a su familia, en la calle Mitre al 200 de Temperley”. Con 26 años, fue secuestrado-desaparecido el 19 de octubre de 1976, presumiblemente cuando se dirigía a su lugar de trabajo, la fábrica.