Padre de Rubén Omar. “Padre de Plaza de Mayo” si tenemos en cuenta que participó de la primera marcha que hicieron las Madres alrededor de la Pirámide de Mayo para saber sobre sus hijos secuestrados y desaparecidos. Fue ingeniero aeronáutico y uno de los miembros de la tripulación que trajo a Perón de vuelta a la patria, el 17 de noviembre de 1972, luego del un largo e injusto exilio. Teobaldo fue un integrante más de ese ejército popular y anónimo que hizo la Resistencia Peronista contra los déspotas de turno. A ella se sumó en 1956 y un año más tarde sufrió prisión en el penal militar de Magdalena. Además, dice Horacio Verbitsky en el libro “Vida de Perro” (2018), que este gran hombre, (como dije, aeronavegante de Aerolíneas Argentinas), en plena dictadura cívico-militar llevaba la información y la denuncia sobre las violaciones a los derechos humanos por parte de la última dictadura cívico-militar al exterior y que después “otros compañeros se ocupaban de distribuir” en el viejo continente. El 7 de septiembre de 2020 se supo la noticia del fallecimiento de Teobaldo Altamiranda.