“Adolfo”. “Sebastián”. “Rodolfo Enrique Pieroni”. Oriundo de Nogoyá, Entre Ríos, donde nació un 4 de enero de 1945. Militó en el Ateneo Universitario. De profesión escribano desde sus 23 años. A este compañero le ocurrió una tragedia terrible, a la que no sobrevivió. El 19 de noviembre de 1976 las fuerzas represivas encuentran resistencia en la casa de la calle Juan B. Justo 676 de la localidad bonaerense de San Nicolás de los Arroyos. Es una casa operativa de Montoneros. Como resultado del bombardeo que se lleva a cabo contra la vivienda y sus moradores y el lanzamiento de gases lacrimógenos que afectan los pulmones de los chiquitos que ahí también viven, (pese a estar cubiertos con colchones y frazadas húmedas) mueren: Omar Darío Amestoy, su compañera María del Carmen Fettolini de Amestoy, sus hijitos Fernando Amestoy 3 años) y María Eugenia Amestoy (5 años). También cae otra compañera de la organización: Ana María del Carmen Granada. El único sobreviente es el hijo de ésta última Manuel Gonçalvez Granada. Los restos de Omar Darío Amestoy fueron recuperados por su familia y se encuentran en el cementerio de su ciudad natal, donde puede leerse en una placa: “Por Memoria, Verdad y Justicia”. Su hermano menor, Miguel Ángel Amestoy, así lo define: “Activo militante barrial de Nogoyá, en realidad, ya de chico era un gran colaborador de las instituciones del pueblo, lo que le permitió ir cosechando muchos y buenos amigos, sobre todo porque su única preocupación era el prójimo. De hecho, mis padres muchas veces no entendían su forma de ser y chocaban con él porque siempre daba todo lo que podía”. Se lo recuerda porque al concluir sus horas de trabajo, “se sacaba el saco y se iba a trabajar a los barrios”, cuenta Florencia su sobrina. Siendo jefe del Registro Automotor, Omar había conformado una agrupación que había instalado hornos en distintos barrios y fabricaban ladrillos para construir viviendas para la gente más necesitada. También conseguían chapas y colaboraban en la edificación.