“Josecito”. Nació el 13 de abril de 1953. Su infancia transcurrió en el barrio General San Martín de Quilmes Oeste. Vivía con sus padres y hermanos en una humilde casa de la calle Esquiú entre Gran Canaria y Vicente López. Estudió Ingeniería en la Universidad Tecnológica Nacional. Trabajaba como tornero y dibujante para pagarse los estudios y ayudar a su familia. A su corta edad fue un reconocido referente de la militancia juvenil de la zona por su actividad política y los trabajos comunitarios que realizaba en villas y organizaciones barriales. El poeta Guido Goncebat lo recuerda: “Te fuiste esa mañana de dulce sol, dejando para siempre intacto ese gesto tuyo, hermano mío, solidario y compañero, sin olvidar ese último abrazo que todos por siempre mantendremos en el alma. (…) Te fuiste diciendo que el trabajo dignifica el alma de un hombre y enaltece el orgullo de nuestro pueblo, sin reparar en las advertencias de nuestros compañeros, partiste hacia la oscura ráfaga de metal que te deparaba a la vuelta de una esquina, el injusto destino. Te fuiste con esa mirada aguerrida a las necesidades ajenas, solidaria y dulce por un lado, adoctrinada militante y combativa por el otro. Llegaste a horario como siempre a la estación, te bajaste del camioncito sodero del ‘Gallego Navarro’, observaste que las pinzas te cerraban los pasos y cuando viste a alguno de tus cumpas sobre la chancha policial, machacados, aplacados a golpes, entendiste qué si no corrías, qué si no lo hacías, caería nuestro barrio. (…) Y lo hiciste para no ‘cantar’, para no ‘vender’ y fue así que recorriste aquel camino, tal vez, pensando y sabiendo que nos regalabas tu vida (…) y lo hiciste para que el barrio siguiera funcionando, para que los cumpas sigan viviendo. (…) Te fuiste con las balas cobardes en tu cálido cuerpo… ¿Tus verdugos? Esas ratas ya no importan, ellos ya están más allá del bien y del mal. ¿Tu barrio? Compañero, tu barrio todavía te llora, te clama y no se resigna a la pérdida de tu presencia. Tu barrio sigue fiel a tu ejemplo de saber callar para cuidar nuestras espaldas y para poder salvaguardar nuestra doctrina de vida compañero, pudiendo nosotros así continuar este camino de construcción solidaria en la que siempre seremos fieles aprendices de tu disciplina. Tu barrio todavía espera que vuelvas de tu trabajo con el bolsito colgado al hombro y la ropa de Grafa, espejo obrero que tanto nos caracterizaba, y que camines y recorras nuestras calles de tierra y barro. Hoy compañero, tu nombre se alza en nuestro trabajo y recorre así nuevamente estos senderos, donde tu memoria nunca pierde esa esencia militante, sino que se refresca día a día con los niños y los jóvenes que ya empiezan a caminar tus pasos”. José Martín Amigo –militante de Juventud Peronista y Montoneros- fue asesinado el 24 de septiembre de 1976 (como dice el relato de Goncebat), a pocos metros de la estación Quilmes del ferrocarril Roca, en la intersección de las calles Aristóbulo del Valle y Carlos Pellegrini. Tenía 23 años. Como dije antes, era obrero (tornero, dibujante técnico) y estudiante (estaba en 6° año de la Facultad de Ingeniería de la UTN). Actualmente por una iniciativa vecinal, el sector de juegos infantiles del parque de avenida Vicente López, entre Gutiérrez y Oscar Smith, de esa populosa barriada sureña, lleva su nombre. También sus vecinos de barrio se han vuelto a organizar y han creado la Agrupación “José Martín Amigo” que tiene como premisa los viejos ideales solidarios de los ’70. Son pibes entre 17 y 22 años que en cada aniversario del “Día del Niño” organizan una chocolatada en la Sociedad de Fomento del Barrio y prestan ayuda a los más necesitados. Además, desde el 24 de septiembre de 2013 por ordenanza Nº 12.138/13 del Honorable Concejo Deliberante de Quilmes, la calle 821, Quilmes Oeste, pasó a llamarse José Martín Amigo.