Nació el 5 de noviembre de 1950 en Santa Fe. El secundario lo terminó con el título de maestro normal. Entra a la Municipalidad muy joven, como personal provisorio de la Dirección de Catastro y Topografía, en mayo de 1970 y ya en 1971 pasa a planta permanente. Gordo, grandote y bonachón, participa activamente en las luchas por las reivindicaciones de los obreros y empleados muncipales siendo elegido delegado de una sección de Catastro, ante la Asociación Sindical de Obreros y Empleados Municipales de Santa FE (ASOEM). Con otros compañeros formó la “Agrupación Evita de Obreros y Empleados Municipales” adherida a la Juventud Trabajadora Peronista (JTP). Un compañero, Miguel, asevera que: “Su vida pasaba por la militancia, era muy querido en su lugar de trabajo donde construyó lazos de amistad y compañerismo; sus compañeros necesitaban de él, de su lucha, pero él también necesitaba de ellos y se los expresaba en el asado compartido en las fiestas familiares y en todas las actividades que surgían”. Gustaba de la pesca y del buen vino torrontés. La asfixiante situación política y el golpe militar lo llevan a renunciar a su cargo en la Muncipalidad en mayo de 1976. Resiste su apresamiento –paso previo a la tortura sin fin- en Rosario, en la vía pública. Está enterrado en el Cementerio Municipal de Santa Fe.