Araoz de Lamadrid, Lucía

Ella como Evita, renunció a los honores, pero jamás a la lucha. Militante de la primera Resistencia Peronista. Secretaria de Finanzas de la primigenia Juventud Peronista. Ya en 1961 estaba procesada y encarcelada en la Cárcel de Mujeres a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. En el boletín “Trinchera – Revolución Peronista” de ese año, puede leerse: “A Lucía Araoz de Lamadrid: ¡¡Salud!! Gracias por tu silencio… Gracias por tu sacrificio… Gracias por tu fidelidad a la Causa; por tu temple, tu entereza y tu Fe en la Victoria; por alentarnos, desde la fría y lúgubre soledad de tu celda, a continuar la lucha por liberar a la Patria. Por tu valor, por tu conducta, por el auto de fe partidaria con que triunfaste sobre el acoso de los chacales que te torturaron; por ser una joven Mujer de Pueblo y haber sabido Cumplir… por ser digna de pertenecer a la Juventud Peronista. ¡¡Gracias Compañera!!”.