Nacida en Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, el 8 de octubre de 1952. Estaba estudiando para obtener el profesorado en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER en Paraná. Ya había obtenido un título intermedio que la habilitaba para ejercer la docencia en escuelas primarias. Militante de Juventud Peronista aprovechaba sus conocimientos universitarios para brindar educación a adultos. Producido el golpe militar del ’76 se fue a Santa Fe buscando menos exposición y luego siempre perseguida, se trasladó a Buenos Aires en forma clandestina. A la edad de 26 años, el 25 de marzo de 1978, engrosó la lista de patriotas argentinos secuestrados-desaparecidos por los militares genocidas. Su hermana Cristina, recuerda: “De jovencita le encantaba ir a campamentos, al río. Y desde chica le interesaron los temas sociales. Leía mucho y se consideraba una ‘hippie’, para ella todo era “paz”. Otras de sus pasiones era el cine. Integró el Movimiento Familiar Cristiano. Iba a la Casa de la Juventud con el grupo de Enrique Gustavino. Allí se relaciona con los Sacerdotes para el Tercer Mundo. Cuando Ana María se fue a estudiar a Paraná ingresó a Juventud Peronista”.