Roberto
Baschetti

Arrázola, Juan Carlos

“El Oso”. “Vasco”. Nació el 22 de mayo de 1954 en Cinco Saltos, Río Negro. Fue el menor de tres hermanos. Abanderado con honores en la escuela primaria nº 39 de dicha localidad. Ya en la secundaria participa en las “Justas del Saber” del Valle de Río Negro y Neuquén. Perito mercantil. Deportista destacado jugó al rugby (Club Atlético Cinco Saltos; pilar izquierdo), pero el básquetbol fue su fuerte donde actuó como base del seleccionado interprovincial, constituido en base a jugadores de Neuquén y Río Negro. Amaba el dibujo y el arte; una acuarela de su autoría participó de un concurso municipal y ganó el primer premio. Pero lo que más a él importaba, era la suerte de sus semejantes, de los seres humanos que lo rodeaban y luchar siempre por una mayor justicia y una mejor calidad de vida para el conjunto. Ese compromiso comenzó en el Interact Club de Cinco Saltos y se profundizó en la Universidad de La Plata cuando fue a estudiar Arquitectura (1972-1977), y se sumó a las huestes de la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Para Navidad del ’76 volvió a su ciudad natal con el fin de pasar las fiestas de fin de año. La familia le pidió que no vuelva por la situación de terror que se vivía en nuestro país y más aún en una zona de estudiantes como era La Plata. Pero él volvió por ese sentido de responsabilidad que tenía, porque allí estaba su lugar, su compromiso personal y político. Sus hermanas recuerdan: “Te vimos partir saludándonos desde la ventanilla del colectivo, con tu franca y amplia sonrisa y tus profundos ojos castaños”. Juan Carlos Arrázola fue secuestrado-desaparecido en la ciudad de las diagonales, en la vía pública, el 20 de enero de 1977. Fue visto en Seccional 2º de La Plata, en la Comisaría 5º de esa misma ciudad y en el CCD Campo de Arana antes de su asesinato. En el año 2000, en Cinco Saltos, en el Parque Central se inauguró la llamada “Plazoleta de la Memoria”; en honor a Arrázola hay plantado un vigoroso tilo que trae reminiscencias de su paso por La Plata. Y el Colegio de Arquitectos del Valle de Río Negro creo la “Beca Estímulo” que lleva su nombre y se entrega todos los años a los 3 más destacados estudiantes de Arquitectura para solventar gastos de estudio.