Escribe su compañero de militancia Eduardo Gurucharri: “Hola a todos y todas: el sábado 13 de abril, 2024, falleció en Campana, provincia de Buenos Aires, el profesor Héctor Baggio. ‘Tito’, si lo conocieron. Estaba débil, se desvaneció y se fue yendo. No sufrió. Aquí adjunto una foto que publicó su hija. Conocí a ‘Tito’ en 1970. Todavía cursaba en el ‘Joaquín V. González’, Historia. ‘Tito’ militaba en la Regional Capital del Movimiento Revolucionario 17 de Octubre (MR17). Después se alquiló un departamento cerca de Plaza Congreso. Tenía dos grandes amigos y cumpas también de Campana, Mano Araujo y Hugo Boetti. En 1973 el periódico ‘En Lucha’, el órgano del MR17 que yo dirigía, empezó a circular en kioscos. ‘Tito colaboraba’ con la redacción. Al menos un artículo suyo sobre historia nacional publicamos. En el verano del ‘75 participó en el Congreso del MR17. Después puso distancia con el MR17. Creo que participó o estuvo próximo al Movimiento Patria Socialista, una escisión del MR17. Lo reencontré en Madrid donde habíamos varios del MR17. No discutimos el pasado. Él y Marcelo Frondizi, a quien nadie llamaba entonces ‘El Nono’, me propusieron reeditar como folleto los ‘Apuntes para la Historia de la Resistencia y el Peronismo Revolucionario’ que habíamos publicado como suplementos de ‘En lucha’ oportunamente. Y así lo hicimos. Nunca discutimos con ‘Tito’ aquellas divergencias pasadas. Mantuvimos la amistad y surfeamos los desacuerdos. El profesor Baggio fue Consejero Escolar en Campana y no recuerdo si tuvo otros cargos. Él participó en el Partido Justicialista (PJ), en un lugar donde no tenías que tragar tantos sapos. Después de la pandemia le mandé por correo varios ejemplares de ‘La Patria Socialista’, la historia de nuestra corriente, que me pagó religiosamente. Estaba contento, yo diría que muy contento, de que hubiéramos publicado el libro. Hablamos bastante por teléfono. Hablamos sobre ‘Mano’, su gran amigo primero desaparecido y ahora sabemos, asesinado por la dictadura. Tal vez esa V que hacés en la foto, querido Tito, haya tenido para vos menos requisitos de los que yo le asigno cuando la hago. Lo digo para que se entienda. Se me fue un querido amigo y un viejo compañero con el que aprendí a no estar de acuerdo”