“Carlitos”. 31 años. Nació en Quilmes un 15 de enero de 1945. Bombero voluntario. Hincha de Quilmes vivía a 3 cuadras de la cancha. Militante montonero asesinado el 9 de octubre de 1975 en Pilar, provincia de Buenos Aires conjuntamente con su esposa Stella Maris Edén (en la foto, ambos con su hijita Sandra cuando la beba cumplía un año de vida). La pareja se conoció y comenzaron a militar juntos en la parroquia del Padre Luis Farinello en Quilmes, ya que ella era catequista en Villa Luján. Carlos Alberto fue obrero de la industria química y activista gremial desde los 17 años. Miembro de la regional Sur de la C.G.T. de los Argentinos, a fines de la década de los ’60. Candidato a secretario adjunto por la Lista Naranja de su gremio, en las elecciones llevadas a cabo en febrero de 1974. Delegado gremial en la fábrica Darex ese mismo año y así mismo delegado zonal de Juventud Trabajadora Peronista (JTP). Participante de la delegación de jóvenes peronistas que visitó Panamá en abril de 1974 y se entrevistó con el general Omar Torrijos. Baglietto había sobrevivido a la matanza de fines de agosto de 1974 cuando parapoliciales de la Triple A asesinaron a sus compañeros de militancia, Pablo van Lierde y a Eduardo Horacio Beckerman (ver sus registros). Ellos se habían reunido en la pizzería “El Chiche” de Bernal para programar algunas actividades militantes. Aquella vez que zafó lo tuvieron que internar con 12 incrustaciones de escopeta en la cadera, un balazo a la altura del omóplato y otro con orificio de entrada en la mandíbula que quedó alojado en el cuello. Convalenciente por la cantidad de disparos recibidos fue sacado del hospital –para evitar un nuevo intento de asesinato- por un grupo guerrillero comandando por su propia mujer e hizo su rehabilitación en zona Norte de Gran Buenos Aires –clandestino- con gente ligada a JTP y Montoneros. Cabe acotar con respecto a su asesinato y el de su señora, que ambos cuerpos aparecieron sin vida en un descampado al lado de un cartel que decía “por querer abrirse de Montoneros” ya que la compañera Edén tenía diferencias con la organización, que parece la llevaron a militar en el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP); sin embargo se comprobó que el letrero en cuestión fue un ardid de la Triple A (sus asesinos) para desviar la mirada de los investigadores en cuanto a quienes habían sido los autores de ambos asesinatos. Hoy un sector del Parque de los Ginkgos, en la ribera quilmeña lleva su nombre. Además, desde el 24 de septiembre de 2013 por ordenanza Nº 12.138/13 del Honorable Concejo Deliberante de Quilmes, la calle 823, de Quilmes Oeste, pasó a llamarse Carlos Alberto Baglietto.