“Vicente”. “Pardal”. Nacido el 12 de febrero de1953 en Rosario. Vivía en la zona Norte de esa ciudad. “Canallón” desde la cuna seguía con su hermano José a su amado Rosario Central a donde fuera. Su secundaria la hizo en la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini. Estudiante de Humanidades (Psicología) en la Universidad Nacional de Rosario desde 1971, creía en dicha disciplina universitaria como una herramienta positiva para ayudar a la gente a mejorar sus vidas. En la facultad fue parte de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) que ayudó a fundar en Rosario. Montonero. Cuando la mano se puso jodida, en la familia se habló de sacarlo del país ya que tenían familiares directos en Uruguay y Centroamérica, pero de carácter fuerte, se negó de pleno a dicha posibilidad y luchó por sus ideales hasta el final ya que nada lo detuvo ante las injusticias del poder. Allanaron su casa familiar cuatro veces, pero no lo hallaron; ya militaba en Santa Fe. El Comando de Artillería 121 realizaba en dicha ciudad capital un control de calles y le dio la orden de detención que no acató, según el parte militar apócrifo dado a conocer luego. Trató de huir y lo mataron, el 4 de octubre de 1976, siguen diciendo, otra información falsa, ya que Carlos Alberto estaba secuestrado desde antes (21 de septiembre de 1976). Belmont era amante del buen vino y el asado, haciendo de anfitrión con sus amigos y conocidos tantas veces como fuera necesario. Cuando se casó lo hizo con un cura tercermundista y su esposa era Teresita Martín y de ese amor nació Diego quien solamente pudo disfrutar a su padre por seis meses hasta el secuestro y asesinato de su progenitor. El destino malparido quiso además que Diego, con 12 años de vida perdiera la vida en un accidente de tránsito. A cinco años de su muerte la familia recuperó los restos de Carlos Alberto Belmont siendo los mismos cremados, aunque no pudieron cumplir con su decisión póstuma de que fueran esparcidos en la cancha de Rosario Central.