“El Vasco” Bengochea nació un 11 de enero de 1926 en la localidad de Saldungaray, partido de Tornquist, provincia de Buenos Aires. Estudios secundarios en el Colegio Nacional de Bahía Blanca donde militó en un centro de estudiantes. Fue miembro de la Juventud del Partido Socialista Argentino. Estudió en la Facultad de La Plata. Ya en Buenos Aires, abandonó sus brillantes estudios de abogacía para dedicarse a los más humildes. Se fue a vivir a un conventillo y entró a trabajar en la fábrica Duperial, donde fue elegido delegado gremial por sus compañeros. Hacia fines de los ’40 integró el Grupo Obrero Marxista de tendencia trotskista. Luego fue parte del Partido Socialista de la Revolución Nacional (PSRN) y Palabra Obrera, siendo además director del diario que llevaba el mismo nombre. A partir de una práctica política que se llamaba “entrismo”, llegó a formar parte del Comando Táctico Peronista. Relacionado con esto, en 1957, por infracción al decreto que prohibía mencionar el nombre de Perón (decreto 4161) lo detuvieron 9 meses en la cárcel de Villa Devoto. Le fueron iniciados 18 procesos. Durante la huelga general de enero de 1959 relacionada con la toma del Frigorífico Lisandro de la Torre cae nuevamente detenido con cientos de activistas peronistas. Es trasladado a un buque y luego a la cárcel de Caseros. Mantuvo estrecha relación política con John William Cooke y la esposa de éste, Alicia Eguren. Luego del triunfo de la Revolución Cubana, visitó la isla (mayo de 1962), adhirió a la misma y comenzó un acercamiento más estrecho aún, con los sectores revolucionarios del peronismo, sintiéndose uno más de ellos. Sin embargo, allá en el Caribe tuvo una discusión con el Che Guevara que propiciaba la guerrilla urbana en tanto él consideraba que por las características sociales del proletariado argentino dicha lucha debía tener base urbana, en las ciudades. Señalado como trotskista debió poner distancia. Murió el 21 de julio de 1964 al derrumbarse parte de un edificio de la calle Posadas 1168, en Barrio Norte en donde almacenaban explosivos que luego debían ser trasladados a Tucumán para el comienzo de una experiencia guerrillera. Supo también usar los seudónimos de “Sergio” y de “Amado Bruggaccio”. Una excelente nota sobre su vida y su militancia política en detalle, puede encontrarse en la página 8 (contratapa) del suplemento “Buenos Aires 12” del matutino porteño “Página 12” con fecha domingo 9 de julio de 2023 y bajo el título “Los demonios de la llanura”, escrita por Guillermo David.