“La Gorda”. Era una mina rubia y bonita. Secuestrada-desaparecida a la edad de 26 años, en el Bar “La Ópera” de Callao y Corrientes, un 2 de junio de 1976 junto con el “Gordo David” (Feldman). Cuando cae la patota, Silvana sale por la puerta de avenida Callao y Feldman por la de calle Corrientes. La balearon en una pierna y luego mientras la torturaban sobre todo en la zona herida ella gritaba bien fuerte “¡Vivan los Montoneros!”. La falta de atención médica la llevó al delirio y a que sus captores la violaran insistentemente. Estudiante de Psicología y militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros en el Barrio de Parque Patricios. Estaba en pareja con un oficial 1º de la “orga” al que lo conocían por el sobrenombre de “Patán”. Ella permaneció parte de su infancia y adolescencia en Juan José Paso (provincia de Buenos Aires) emigrando posteriormente con su familia a Pehuajó. Silvana heredó la solidaridad y conciencia social de su abuelo, Francisco Benincasa, uno de los médicos más reconocidos del pueblo, por su inquebrantable compromiso y trabajo abnegado, durante la epidemia de fiebre amarilla en los años ’20.