Berner, Ernesto Eduardo

“Popo” para la familia. “Mariano” para la militancia. Nacido el 2 de julio de 1954 en Castelar, provincia de Buenos Aires donde hizo Primaria y Secundaria. Buen deportista (tenis y rugby) también gustaba de los juegos de mesa como el TEG y el ajedrez. En rugby jugó para GEBA –Gimnasia Esgrima de Buenos Aires- y para San Martín RC. Concurrió a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UBA, donde se sumó a las filas de la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Militante peronista y montonero en el área de Finanzas. Trabajó en el Poder Judicial. Secuestrado-desaparecido el 11 de enero de 1977 por una patota de la ESMA. Locuaz y hablador, su compañera Isabel Cerruti recuerda que “siempre se le ocurrían temas para intercambiar y debatir, era muy bueno argumentando y los que lo conocían se encariñaban fácilmente con él, por su carácter simpático y por su humor agudo y perspicaz”. Dejó un hijo de nombre Norberto, que, al morir él, tenía 3 meses en el vientre de su madre. Los padres de Ernesto presentaron denuncias por la “desaparición” de su hijo en la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), en los Estados Unidos y presentaron varios Habeas Corpus sin resultado alguno. Es muy factible que Berner haya sido víctima de uno de los “vuelos de la muerte”. Su hijo Norberto –aquel bebé-, se sumó a H.I.J.O.S. milita en La Cámpora, y desempeña un cargo de Director en Sitios de Memoria. Por otro lado, el 27 de septiembre de 2014 en Santos Lugares, partido de Tres de Febrero, provincia de Buenos Aires, los compañeros peronistas de la zona, inauguraron una Unidad Básica con el nombre de “Ernesto Berner” en la calle Newton 1660. El acontecimiento fue una fiesta ya que hablaron la esposa y el hijo del recordado, militantes, funcionarios locales y nacionales y La Chilinga interpretó varios temas. “Todos ellos recordaron a Ernesto, contaron su historia y resaltaron la importancia de abrir unidades básicas porque son lugares de expresión donde la sociedad puede plantear distintos debates y militar por sus ideales, igual como lo hizo Ernesto en su juventud”. (Los desaparecidos en el rugby. Carola Ochoa. GES. 2022). El 11 de enero de 2024 en un nuevo aniversario de su secuestro por la dictadura pudo leerse en un obituario de “Página 12” escrito por su compañera Isabel Cerruti, su hijo y sus nietos: “Desde la oscuridad insondable de tu desaparición y la transparencia vidriosa de tu ausencia surgió la construcción alfarera de nuestras vidas, cuando fuimos entendiendo ese legado que nos dejaste. Esa lucha nos provoca para que, con tu firmeza presente, sigamos buscando como nos enseñaste; a vivir y ser felices persiguiendo y luchando por la felicidad del pueblo. Hoy, en este nuevo aniversario de tu cruel secuestro y desaparición, te buscamos con los ojos del alma para decirte que te amamos. 30.000 compañeros detenidos desaparecidos presentes ahora y siempre. No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos”.