Nacido en Villa Ángela, provincia del Chaco, el 26 de mayo de 1922. Fallecido en la ciudad de Resistencia, de esa misma provincia, un 22 de septiembre de 1997. De profesión Escribano. Histórico dirigente del peronismo a nivel regional y nacional que siempre estuvo a la altura de las circunstancias al lado del pueblo trabajador. Ganó en tres ocasiones las elecciones soberanas a Gobernador del Chaco, pero sólo pudo asumir en dos de ellas por haber sido anulada su primera elección; ambos mandatos quedaron truncos a causa de los golpes de Estado de 1966 y 1976. Senador chaqueño en dos ocasiones, en ese cargo legislativo, la segunda vez, lo sorprendió la muerte. Integró la fórmula presidencial del justicialismo en 1983 como candidato a vicepresidente acompañando a Italo Argentino Luder, pero fueron vencidos en las urnas por Raúl Alfonsín. En tanto este tuvo buen trato con los militares en la última dictadura cívico-militar que padecimos los argentinos, Deolindo Felipe Bittel, perseguido y denigrado, escribió “Peronismo y Dictadura 1976-1982” donde acusó al régimen militar por la violación a los derechos humanos y por el negocio financiero a favor de pocos que llevó adelante entregando el país a buitres y usureros. Con respecto al primer tema y en medio de amenazas del poder de facto, el 12 de septiembre de 1979, fue uno de los que entregó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el documento que señalaba la posición partidaria del Peronismo frente al gravísimo drama por los miles de detenidos y desaparecidos que ocasionaba la cruda represión de los uniformados. Dijo por entonces Bittel: “He intentado proceder con humildad, desechando la soberbia; con amor, desechando el odio; sin otro objetivo que servir al Pueblo y a la Patria (…) Yo no tengo coraje para regalar, y como a cualquier ser humano a veces me carcome el miedo, miedo a perder la libertad o perder la vida, pero como tengo más vergüenza que miedo, he tenido, y tengo, que alzar mi voz para decir cosas duras a este gobierno que ejecuta fríamente una política antipopular…”.