Bonino, Juan Ubaldo

Nacido en 1927, fue un peronista de la primera hora. Con sus padres trabajadores vivía en Quilmes provincia de Buenos Aires. Su progenitor, para 1945, trabajaba en la fábrica textil CATIA y recuerda que cuando detuvieron a Perón le dijo: “nos cagaron otra vez”. Pero hubo un 17 de Octubre. Para las futuras elecciones del 24 de febrero de 1946 se alinearon detrás del Partido Laborista y ganadas las mismas se organizó el Partido Único de la Revolución Nacional (PURN) al cual Bonino adhirió. Paralelamente comenzó a trabajar en la fábrica Ducilo, donde al poco tiempo fue elegido delegado e integró la conducción del gremio. Fueron años de bonanza. Bonino comienza recordando lo que significó el peronismo para él como trabajador: “De aquél peronismo primario tengo una imagen muy definida. Imagináte un pueblo al que le costaba sobrevivir un mes, empezó a vivir bien; se empezaron a ganar buenos sueldos. La repartición de la ganancia era 50 para el obrero y 50 para el capital. Y eso se distribuía, era equitativo. La juventud empezó a tener esperanza de algo. Imagináte que yo a los 22 años, en el año 51 saqué un préstamo en la Banco Hipotecario Nacional y dos años después tenía la casa terminada. Cómo logra un joven, con una esposa, tres hijos, llegar a concretar el sueño de la casa propia. Y eso lo daba el peronismo, no lo dio ningún otro, los préstamos eran del 4 y medio por ciento anual, casi nada de interés. Pero eso era justicia social”. La oligarquía no lo podía permitir. Caído Perón 1955 y detenidos los dirigentes de la primera línea, con 30 años de edad, asumió la conducción de la Asociación Obrera Textil de Quilmes. El 13 de octubre de 1955 la Marina de Guerra entró a Ducilo para llevarse el busto de Evita y destruirlo. Cuando lo tiraron al suelo los compañeros pararon la fábrica de manera inmediata y la protesta duro cuatro largos días. “Resistencia” que le dicen… Comenzaron a usar el mimeógrafo a stencil para armar volantes y hasta llegaron a imprimir un boletín que salía cuando se podía. Luego más organizados pasaron a conformar células y comandos. Él formo parte del Comando L113 que realizaba sabotajes y actos relámpagos, y fue preso con motivo de una huelga en Berazategui. Salió en libertad con la amnistía de Frondizi en 1958, el mismo sátrapa que lo volvió encarcelar durante su gobierno cuando le aplicó el Plan CONINTES. Bonino ya ha fallecido, pero no sé cuándo. Merece todo mis respeto y admiración.