“La dirección de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) entre los años ´60 -´70 estuvo en manos de Roberto Tomás Bustos, un personaje ya fallecido, pero de suma importancia para la militancia. Dentro de sus cargos sindicales y políticos, Bustos comenzó su militancia afiliándose a UOCRA por primera vez en los años ´50, luego fue nombrado delegado de obras. Ya en 1965 fue elegido Secretario General del gremio. En las elecciones de 1973 fue candidato por el Frente Justicialista de Liberación (FREJULI) a Diputado Nacional, y resultó electo el 11 de marzo de ese año. También lideró el frente de masas ligado a Montoneros en el plano sindical, la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) que nació tras el propósito de ser la alternativa opositora de la militancia sindical, más ortodoxa y burocrática dentro del peronismo de la Confederación General del Trabajo (CGT) y en la Juventud Sindical peronista (JSP) (…) Una particularidad en este caso es que la historia política de Roberto Bustos y de la UOCRA en los ´70 debe ser contada junto con la historia de toda su familia. Los Bustos eran oriundos de Puán, y se mudaron a Bahía Blanca al barrio periférico de Villa Libre en donde crecieron los nueve hijos del matrimonio de Francisca Contreras y Tomás Bustos. Los nueve hermanos eran todos militantes peronistas: Raúl, Roberto, Rubén, Rodolfo, Mirta, Ricardo, María Marta, René y Mabel; todos ellos eran conocidos en el barrio y en la ciudad como ´la familia del quórum propio´ (…) Tanto el padre como todos los hijos varones trabajaron siempre de albañiles, por eso su adhesión a sindicatos afines como el de la construcción, el de canteras y el de ladrilleros. Entre las mujeres Bustos, si bien Mirta militaba en la rama femenina de la JP, fue Marta quien tuvo mayor participación en la vida política de la ciudad; ya que además de su militancia sindical en UOCRA y en la rama femenina de JP llegó a ser una enérgica y polémica concejal por el FREJULI hacia 1973. Marta recordaba: ´Éramos una familia de militantes. Ayudábamos mucho a la gente en los barrios, empezamos a conocer gente, a visitar barrios, a seguir afiliando para el partido. Hacíamos mucho trabajo social en los barrios como Villa Rosario, Barrio Noroeste, Barrio Lujan, Villa Miramar, Villa Nocito. Nos juntábamos en charlas, debates, para aprender cada día más (…) así que se hacían reuniones en la casa de mis padres (…) Todo el mundo sabe que fuimos de los pocos que nos enfrentamos a la Triple A. Nos balearon las casas, nos ametrallaron, no podíamos andar solos, porque vivíamos permanentemente amenazados, igual que todos los chicos de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) que mataron en esa época, que sacaban de la Universidad del Sur´”. (“Memoria de la represión en Bahía Blanca: casos de militantes sindicales víctimas del Terrorismo de Estado”. Ana Belén Zapata. Año 2010).