Nació en el hospital boquense Argerich el 11 de mayo de 1950. Su humilde familia vivía junto a otras tres en un “yotivenco” del barrio de San Telmo. Creció sociable y simpático; curioso y gran lector. Sus profesores lamentaron que no pudiera seguir una carrera universitaria ya que lo veían muy inteligente y capaz. Del inquilinato se fue a vivir al barrio San José de Temperley, donde compró un terrenito en la calle Churrinche a metros del arroyo. Con 15 años comenzó a militar en el Peronismo de Base. Fue delegado gremial en una tabacalarera de Villa Urquiza y en el diario “Democracia” reeditado en épocas del dictador Lanusse. Fue secuestrado-desaparecido, el 12 de octubre de 1976, delante de sus tres hijos: Pablo, Iván, Anahí. Iván invadido por las pesadillas, creció con un odio hacia las instituciones (policía, ejército, iglesia) a las que hacía culpable por la muerte de su papá. Durante una razzia policial, una mujer policía lo acusó falsamente de haberle querido pegar a ella y de que estaba armado. Encarcelado y con un juicio pendiente, falleció de neumonía el 29 de diciembre de 2000, a la misma edad que tenía su viejo Ricardo en momentos de “desaparecer”.