“El Negro”. 31 años. Nacido un 4 de julio de 1946 en la provincia de San Luis. Era el mayor de 10 hermanos y todos sus conocidos, concuerdan en presentarlo como “una persona sencilla y de pueblo”. Militaba en Montoneros. Como cuadro sindical peronista tenía actividad gremial, defendiendo a sus compañeros en el laboratorio donde trabajaba. Al momento de los hechos vivía en la casa de su madre (calle Reinaldo Pacheco y vías del Ferrocarril General Urquiza en la localidad de Presidente Derqui, partido de Pilar, provincia de Buenos Aires). El 26 de noviembre de 1977, lo vino a ver María Forte, pareja de la que se estaba separando, al salir a recibirla fue secuestrado-desaparecido por una patota vestida de civil y armada que estaba escondida. La mujer luego fue liberada; él no. Una baldosa con su nombre (obra del escultor Javier del Valle Barroso) fue colocada por militantes, amigos y familiares –a 40 años del golpe- en la vereda de la Escuela Nº 11 de ese lugar pilarense, frente a la plaza Antonio Toro, con una frase muy sentida que dice “nunca podrán sacarme de éste lugar”. Para culminar el homenaje, dos amigos con quienes él, cantaba juntos en su juventud, tomaron la guitarra y le desgranaron una chacarera en su honor, titulada: “al Negro Calderón del alma; hermano que yo he perdido”.