Roberto
Baschetti

Cámpora, Héctor José

Nació en Mercedes, provincia de Buenos Aires, el 26 de marzo de 1909. Cursando el secundario en el colegio nacional “Florentino Ameghino” fue elegido presidente del centro de estudiantes por sus pares. Se recibió de odontólogo en 1933 en la Universidad de Córdoba, donde también en su época de estudiante hizo militancia político-estudiantil, luego se trasladó a San Andrés de Giles –también provincia de Buenos Aires- para ejercer su profesión. En 1944 fue designado comisionado municipal de esa localidad y dos años más tarde Diputado de la Nación por el Partido Laborista del General Perón. 1948 lo vio Presidente de la Cámara de Diputados; al año siguiente fue elegido para presidir la Convención Constituyente que llevó a la práctica la Constitución Nacional de 1949 incorporando a la misma y con fuerza de ley los derechos del trabajador, del peón de campo, de los ancianos, de la niñez y de la familia. Caído Perón en 1955 estuvo preso sin causa alguna que lo justificara, por odio revanchista nomás. En marzo de 1957 se fugó con otros prisioneros peronistas (entre los que estaba John William Cooke) de la cárcel de Río Gallegos y buscó refugio en Chile. Una vez en libertad y luego de una amnistía volvió a su ciudad de San Andrés de Giles hasta que el Líder lo llamó nuevamente a la actividad política en noviembre de 1971: fue el delegado personal de Perón en el exilio y demostró una lealtad a toda prueba que fue muy apreciada y valorada por la Juventud Peronista (JP) que había lanzado la consigna de “Luche y Vuelve” y que encontró en el “Tío” Cámpora (ya que Perón era el “Viejo”, el Padre) a uno de sus máximos exponentes e impulsores. Precisamente Cámpora, ante la proscripción que pesaba sobre Perón, fue el candidato presidencial por el Frente Justicialista de Liberación (FREJULI) en las elecciones del 11 de marzo de 1973. Fue electo presidente con el 49,50% de los votos, asumiendo la primera magistratura el 25 de mayo del mismo año. Tal como prometió en la campaña electoral, la primera ley vigente fue la libertad de todos los combatientes, a través de una amnistía presidencial. Acosado por la derecha peronista, renunció al cargo para permitir la llegada a la presidencia de Juan Domingo Perón. Fue designado embajador extraordinario y plenipotenciario en México. En 1975 los crápulas y chantapufis que gobernaban lo echaron del Partido Justicialista. Cámpora volvió a Buenos Aires para dar la batalla política. Pero el golpe militar del ’76 lo obligó a buscar refugio en la embajada mexicana en Buenos Aires para salvar su vida. Pudo salvar la misma, apelando a una apresurada salida en medio de la noche de su casa de Andrés de Giles horas antes que se desatara el golpe (24-3-76) y fuerzas armadas represivas fueran a buscarlo a su hogar para ultimarlo. De esa época es la misiva que recibió por parte del historiador peronista José María Rosa: “En estos momentos en que su patriotismo y su hombría de bien reciben el torpe ataque de gobernantes de facto, quiero hacerle llegar el testimonio de mi amistad personal y mi apreció como argentino”. Allí permaneció en la embajada azteca, hasta noviembre de 1979 cuando los militares se vieron obligados por la presión internacional a darle un salva-conducto para que emigrara a la nación azteca. Víctima de un cáncer falleció en el exilio el 19 de diciembre de 1980. En 1991 sus restos fueron repatriados y recibieron un solemne homenaje en el Congreso de la Nación. Su figura pasó a ser sinónimo de la lealtad, honestidad, capacidad y dignidad peronista. Para 2001 debido a un proyecto de la diputada Delia Bisutti, ex militante de Juventud Peronista en los ’70, la Autopista AU7 de la Ciudad de Buenos Aires pasó a llamarse “Presidente Héctor J. Cámpora”. Quién desee saber más sobre este gran hombre puedo leer el libro de Miguel Bonasso “El presidente que no fue”. Cabe acotar que, en la ciudad de Villa Mercedes, San Luis por ordenanza Nº 1362-o, del 20 de agosto de 2002, hay una calle con su nombre.