Roberto
Baschetti

Cané, José María

“Gato”. Natural de Lincoln, provincia de Buenos Aires; los mismos pagos de Don Arturo Jauretche. Peronista desde pendejo. Su padre había pertenecido a FORJA. Militante él, del Frente de Agrupaciones Eva Perón (FA “EP”) en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Cuadro del peronismo montonero. Secuestrado-desaparecido a la edad de 22 años en Capital Federal (en la vía pública), un 20 de octubre de 1976. Visto en el CCD La Cacha antes de su asesinato. Un sobreviviente de aquel horror, cuenta que una noche traen un compañero muy golpeado y lo dejan con los demás. Que aquel compañero –una vez que se alejan los esbirros- se incorpora, silba el tema de los Huerque Mapu incluido en la “Cantata Montonera” en aquella parte que dice: “Llegó la hora, llegó ya compañero…la larga lucha por la liberación” y dice: “Soy el Gato de Arquitectura, seguro que me ‘trasladan’, los que sobrevivan digan que pasé por aquí y que sigo fiel a mis convicciones”. Jorge Alvaro (El Pampa) fue su responsable político en FA “EP”. Desde jovencito, por sus 16-17 años, José María Cané enfrentó siempre a la dictadura militar de turno. Y cuenta Alvaro: “A poco de producido el 25 de mayo de 1973 voy con él y otros compañeros a la inauguración de un local de la J.P. en Ensenada. Cuando vamos a subir al micro de línea –el 75- me dice: ‘¿No vamos a llevar ni una molotov?’ Durante todo el trayecto le tuve que explicar que ahora nos tendríamos que acostumbrar a que éramos gobierno y la policía estaba de nuestro lado. Poco tiempo después me planteó de forma angustiosa una entrevista personal. Muy intrigado fui al piso 12 de IOMA (ahí vivía toda la familia). Lo veía nervioso, como inseguro. Nos quedamos solos y le pregunté ¿Qué pasa Gato? La respuesta me dejó estupefacto por lo inesperada. ‘Tengo un problema que me atormenta’ me dijo. Bueno, decime de que se trata. ‘¡Es que me gusta mucho la Arquitectura!’. Lo largó como sacándose un peso de encima. Honestidad blindada. Me hizo pensar mucho y se lo agradecí. Esto tuvo que ver con su caída porque en años recientes su hermano Bernardo (El Gatito) me contó que José María siguió yendo a la facultad en el ’76 (…) Hace poco alguien me mostró dibujos suyos. Fue algo conmovedor. Era un compañero con una sensibilidad desarrollada muy alta”. Vuelta la democracia, a fines de los ochenta la renovada Juventud Universitaria Peronista fundó en la facultad una Agrupación Peronista de Arquitectura con su nombre y apellido y fundamentó la decisión con estas palabras: “Cuando la reacción oligárquica usurpó el poder en 1976, Cané al igual que muchos compañeros se sumó a la resistencia activa junto a los trabajadores, fue desaparecido por la dictadura militar luchando por nuestro ideario de una patria justa, libre y soberana. Cané como todos los compañeros muertos y desaparecidos quedarán inscriptos en la historia viva de nuestra tierra ¡Siempre presentes!”.