Roberto
Baschetti

Caparrós, Elbio Edgardo

Algunos afirman que nació en Tandil pero no hay muchas evidencias concretas de ello. Fue cadete militar en la Aeronáutica, pero dejó al darse cuenta que su vocación pasaba por otro lado. Llegó a La Plata entre 1970 y 1971 para estudiar y en la Facultad se incorporó a la Federación Universitaria de la Revolución Nacional (FURN), donde conoció a “Maca” su compañera de toda la vida. Como se peinaba con gomina, tenía siempre en los labios una sonrisa amplia y generosa y su voz era muy tanguera, lo bautizaron “Gardi”, por Gardel. Fue uno de los tres compañeros que abrieron el trabajo político barrial en Los Hornos, el corazón peronista de la ciudad y fue fundador de la Unidad Básica “Burgos-Escribano”, en el Barrio Obrero, una de las U.B. más prolíficas, sólidas y duraderas con que contó la Juventud Peronista (JP) y Montoneros en la zona. Su anterior entrenamiento de cadete militar, lo llevó a una Unidad Básica de Combate (UBC) y luego del triunfo del 11 de marzo de 1973, a convertirse en instructor de milicianos y cuadros políticos. Su compañero de militancia y amigo, Marcelo Molina, lo recuerda bien: “Todo aquel que conoció al ‘Gardi’ lo admiró por sus chanzas oportunas aún en los peores momentos, por la humildad de su conducta a pesar de su experiencia y valor probados cien veces, por el ánimo montonero que le brotaba de la piel (…) El ‘Gardi’ además era un caballero de otros tiempos, gentil y heroico (…) Participó en la operación ‘Trigo’, a fines del ’75, cuando la Columna Sur emboscó a un convoy de Unimogs del Ejército, recuperando armamento múltiple; él iba vestido de oficial y confundió a la milicada. (…) A mediados del ’77, el ‘Gardi’ ya tenía dos hijos casi bebés con ‘Maca’ y le dijo a ella: ‘Si no vuelvo en dos días, levantá la casa y andáte lejos’. ‘Maca’ esperó tres días y se fue sin tener adonde, pues su propia familia la había rechazado y para peor, de inmediato, los milicos allanaron la casa paterna del ‘Gardi’. Vagó por Avellaneda, tal vez. Sus sentidos fueron helándose y su razón se debilitó. Los hijos del ‘Gardi’, Mercedes y Sebastián, hoy en día más que nunca, buscan la memoria que su madre no puede ya transmitirles”. Militante peronista y montonero caído en la lucha por la liberación nacional y la revolución socialista, “Gardi” Caparrós, siempre le decía a su amigo y compañero de militancia Jorge Pastor Asuaje: “Si por algo quisiera que terminase esta guerra es para poder escribir un libro contando todas estas cosas”. No lo pudo hacer, cayó antes. Pero Asuaje le dedicó su libro “Por algo habrá sido. El fútbol, el amor y la guerra”. Tal vez, “Gardi” descansa en paz.