Ingresó a estudiar la carrera de Medicina Veterinaria en la Facultad de Agronomía y Veterinaria de Esperanza (Santa Fe), antes dependiente de una orden religiosa católica y luego gracias a la lucha de sus alumnos, pasó a ser parte de la Universidad Nacional del Litoral UNL). Paralelamente se muestra como militante de la agrupación territorial “Evita” de Rafaela que estaba bajo la égida de la Juventud Peronista (JP). Realdo, ex integrante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) dice sobre su compañero de militancia, Carignano: “Pienso que debe haber sido uno de los compañeros que más influyó en la toma de conciencia y en su formación política, puesto que ya contaba con las características naturales de todo militante. Asumió el peronismo revolucionario y la preocupación por los que nos rodean, sobre todo los más necesitados. Estando ya en la Unidad Penitenciaria de La Plata compartí pabellón con el ‘Corcho’ Destéfani (compañero de Silvia Suppo. Ver su registro) que venía trasladado de Coronda. Allí me entero que Rubén había terminado ahorcado en una celda de la comisaría, que sus padres, de edad avanzada habían quedado muy afectados por esa pérdida irrecuperable, ya que era único hijo (…) Conociéndolo como lo conocimos, con esas ganas de vivir, con esa predisposición a la militancia, con esa jovialidad; jamás creímos que él pudiera haberse quitado la vida. Con el tiempo trascendió que Rubén había muerto en la tortura y que la escena del ahorcamiento había sido montada”. Los hechos ocurrieron el 23 de mayo de 1977 cuando fue detenido y alojado en la Jefatura de Policía de Rafaela. Cinco días más tarde apareció “ahorcado” en una unidad militar frente al Hospital Piloto de Santa Fe.