“Somi”. “Somisa”. “El Flaco”. Nacido en Capital Federal el 14 de septiembre de 1954. Bancario. Era delegado gremial de la Caja Nacional de Ahorro y Seguro y a la edad de 22 años, fue secuestrado el 7 de diciembre de 1976 a las 18 hs. en Canalejas y Nazca, por el Grupo de Tareas 3.3.2. de la ESMA. Militaba en el peronismo montonero. “Aún hoy te siguen secuestrando, torturando, quemándote o tirándote al mar. Cada día, todos los días, mientras no sea condenado hasta el último de los responsables”, puede leerse en un obituario en su memoria, en Página 12”, el 7 de diciembre de 2013. En el libro “Están con nosotros” editado precisamente por la Comisión Gremial Interna de la Caja Nacional de Ahorro y Seguro en 1987, su hermana Dora lo recuerda de este modo: “Para él la vida era una fiesta y entendía que en ella debíamos participar todos, debíamos tener las mismas posibilidades para la alegría. Tenía un objetivo muy claro, un destino ineludible trazado por su propia conciencia; no podía permanecer indiferente ante la injusticia, la corrupción, el sufrimiento de los menos favorecidos. Si algún compromiso tuvo en sus cortos años –que sí lo tuvo- fue con la vida. Despojándose de egoísmo, de hipocresía, de debilidades exasperantes, se entregó en cuerpo y alma a aquello en lo que creía: la búsqueda de una sociedad en la que haya un lugar para los que no lo tienen, un oído atento para los que no son escuchados, una palabra justa para los sin consuelo, un corazón abierto para los olvidados. Dónde estés hermano, estamos con vos”.