“Negro”. “Coco”. 28 años. Entrerriano. Trabajó en el gremio de Seguros (empresa “Sur”), donde fue delegado gremial y parte de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP); perseguido tuvo que cambiar de trabajo. Chofer en la Cochera Presidencial (Leandro N. Alem al 852, entre Avenida Córdoba y la cortada Tres Sargentos) cuando la misma dependía de la Casa Militar de la Presidencia. Fue secuestrado-desaparecido en Sarmiento 2877, 1º piso “A”, barrio de Balvanera, Capital Federal, un 9 de noviembre de 1976 por la madrugada. Fue visto en el CCD ESMA antes de su asesinato. En el mes de julio de 2014 los secretarios generales de la Presidencia y de Derechos Humanos acompañaron a los familiares de Cerrudo e inauguraron una placa en su memoria en la cochera antes citada, en un acto de estricta justicia; además arreglaron su legajo de trabajador estatal, ya que en el mismo decía que había quedado cesante por no presentarse a trabajar; cosa más que obvia y no precisamente por decisión propia, ya que había sido secuestrado por la fuerza y estaba en manos de la dictadura militar. Con anterioridad, el domingo 9 de noviembre de 2003, un obituario de “Página 12” firmado por su familia, en una parte decía: “Querido Coco: te llevaron, nunca volviste, pero estás siempre con nosotros, con tus sueños por un mundo mejor”. Sus hermanas Delia. Norma y Nancy guardan poemas escritos por Carlos Florentino Cerrudo.