Su nombre completo de bautismo era Benito Enrique Chávez, aunque fue conocido siempre a través de su obra literaria como Fermín Chávez; cuenta que tomó el nombre prestado de Fermín, por un santo nacido en Pamplona en el siglo III. Chávez, fue uno de los más grandes escritores y poetas que dio el Peronismo, un verdadero “bronce”. Nacido en El Pueblito (Nogoyá), Entre Ríos, el 13 de julio de 1924 y fallecido a la edad de 81 años, el 28 de mayo de 2006. En 1948 es un colaborador más del diario “El Líder”. Para 1950 trabajó en la oficina de Prensa de la Confederación General del trabajo (CGT) al lado de José Gregorio Espejo e Isaías Santín, dos pesos pesados de la central obrera peronista. Fue uno de los creadores de la “Peña Eva Perón”; allí una vez a la semana Evita comía por la noche con los poetas –entre los que estaba Fermín- en el Hogar de la Empleada. El 24 de mayo de 1950, el periódico “Firmeza” publicó su escrito “Un epitafio para los Bemberg” donde se hacía mención a la expropiación que el peronismo hacía de la cervecera y luego pasaba a manos de los obreros; en el mismo medio publicó un poema antiimperialista titulado “Dios y 48 estrellas”. En 1956 se sumó a la Resistencia Peronista. Escribió en el periódico “Consigna” con el seudónimo de Juan Cruz Jiménez y en otros medios con el alias de Juan Cruz Romero. Sus notas pueden encontrarse en medios gráficos resistentes como “Tres Banderas”, “Patria Libre”, “Relevo”, “De Frente” y “Mayoría”. De su autoría es un sentido poema “Romance sobre la muerte del general Valle” que firmó como “Juan Montiel” en el diario “Resistencia Popular” en 1957. Para ese mismo año, suma su pluma a “Columnas del Nacionalismo Marxista” y un año más tarde a “Norte”, donde era director el “Negro” Campos. En febrero de ese 1958 lo distinguen como integrante del Comando Táctico Peronista. Anteriormente, con otros compañeros edita por primera vez en Argentina la obra de Perón “La Fuerza es el Derecho de las Bestias”; eso fue para la Navidad de 1956. Autor de una frondosa literatura, a los fines de esta reseña, vale resaltar sus libros: “Poemas con fusilados y proscriptos” (1964), “El revisionismo y las montoneras” (1966), “La recuperación de la conciencia nacional” (1983), “Perón y el peronismo en la historia contemporánea”, 2 tomos, (1975 y1984), “La chispa de Perón” (1990), “Eva Perón sin mitos” (1996), “45 poemas paleoperonistas” (1997), “Evita hay una sola” (1999), “El Che, Perón y León Felipe” (2002) y “Alpargatas y libros”, 2 tomos, (2003 y 2004). Como dato de color se recuerda que en 1995 llevó a cabo una traducción latina (en latín) de la “Marcha Peronista”. Así mismo llegó a incursionar por el folclore con su cantata “Barranca Yaco” (temática Facundo Quiroga) con música de Horacio Malvicino. También debe recordarse que en el campo de la Historia fue uno de los principales exponentes del “revisionismo” tomando parte del “Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas” desde su creación en 1938, dirigiendo la colección “Estrella Federal” y luego también del “Instituto Nacional Juan Domingo Perón”.