Hijo mayor de una familia ferroviaria y peronista. Hermano de Enrique Ramón. Nació en Laguna Paiva, provincia de Santa Fe, el 3 de abril de 1950. Creció en un tranquilo barrio obrero del norte de la ciudad. Cursó estudios primarios en la Escuela Nº 31 “Mariano Moreno”. Ingresó al Colegio Nacional y durante ese tiempo acompañó a su familia en tareas propias de la Resistencia Peronista. Cuando concluye la escuela se traslada a Buenos Aires a cumplir su sueño de estudiar Derecho. Cae en una cita cantada en las inmediaciones de la Estación Ramos Mejía del FF.CC. Sarmiento, el 1° de diciembre de 1978. Con el sobrenombre de “Cacho” militaba como subteniente de la estructura militar de Columna Oeste en Montoneros. Lo obligan a ir a su casa donde secuestran a su mujer María Elena Gómez de Cobacho (“La Flaca Mary”), militante de la misma organización. Ambos eran estudiantes de Derecho en la universidad de Buenos Aires. Fueron vistos en el centro clandestino de detención “El Olimpo”. Siguen desaparecidos. María Elena, era hija de un coronel y su hermana y el cuñado trabajaban en la Policía Federal, pero parece por lo visto, que nada pudieron hacer por ella. Un homenaje de sus familiares para este matrimonio Cobacho-Gómez, aparecido en el diario “Página 12” del 30 de noviembre de 2001, recuerda que: “Los arrancaron de su hogar por el único delito de querer un país más justo, libre de la opresión extranjera…”. Esta sacrificada pareja en pos de sueños de liberación, dejaron dos hijos que están muy orgullosos de sus padres: Juan Martín y Leandro Manuel. Debe visualizarse a sus progenitores, como personas comprometidas por alcanzar una patria más justa, que recuperara para el pueblo sus derechos y por tal motivo combatieron la sangrienta dictadura cívico-militar que nos aplastó en 1976. El 17 de marzo de 2023, ante la llegada de un nuevo aniversario del golpe militar del ’76, el Club Deportivo Morón conjuntamente con el gremio de SETIA (empleados textiles) lo recordó a él y a otros obreros asesinados por la canalla dictatorial, ya que el actual lugar donde se emplaza la cancha de Deportivo Morón perteneció a la Fábrica Textil Castelar.